El escrito, que pretende servir de base para el líbelo acusatorio, menciona que un grupo de amigas de la ciudadana Melisa Fleitas, de 18 años de edad y residente en la ciudad de Ypacaraí, denunciaron su desaparición, en el mes de agosto de 2017. Mencionan también que una unidad ordinaria de la fiscalía tomó la investigación de la desaparición, sin llevar adelante las más elementales diligencias de investigación.
“Nada se hizo desde el Ministerio Público, únicamente la Policía se limitó a justificar que la víctima se había fugado con el novio, con quien ya residía. El padre de la víctima, un modesto vendedor ambulante, se cansó de recurrir ante las autoridades, fiscalía y policía, recibiendo respuestas evasivas y, en algunos casos, en tono de burla”, señala parte del escrito presentado.
Agrega que debido a que el insistente grupo de amigas de Melisa no se rendía ante el encubrimiento del Ministerio Público, el reconocido periodista Rolando Rodi tomó por su cuenta, investigar el caso y lo resolvió con facilidad.
Relata que mediante entrevistas a los vecinos de la casa donde residían la víctima y su novio, los vecinos relataron que, durante la noche o madrugada del 21 de julio de 2017 escucharon gritos de Fleitas suplicando por su vida, que unos días después el novio, Jaime Fernández Vera, de 32 años, se retiró del lugar, sin prisa e incluso tomándose el tiempo de despedirse de los vecinos. También sostiene que Fernández solía efectuar disparos dentro de la propiedad.
Asimismo comentan que Diana González, amiga de la víctima, denunció a la Fiscalía que un grupo de albañiles, quienes habían sido contratados para realizar una construcción en el inmueble donde, en vida residía Fleitas, afirmaban estar seguros de que en el punto donde se debía levantar la nueva construcción, se habían realizado recientes excavaciones y se negaban rotundamente a iniciar algún trabajo antes que las autoridades verifiquen el lugar.
Esta denuncia fue comunicada por González a la asistente fiscal Lili Casto, quien llevaba el caso y, en lugar de tomar la medidas, acusó a la amiga de la víctima de pretender desviar la investigación, mediante falsedades. La asistente dijo por Whatsapp que esos datos eran falsos y que la policía ya los había verificado en cuatro oportunidades y que la Agente Fiscal Milena Basualdo “está el tanto de todo”. Los abogados mencionan que fue precisamente en ese lugar donde estaba enterrado el cuerpo sin vida de Melisa.
Resultados indignantes
Relatan que tras la investigación periodística la Fiscalía allana la casa. Mencionan que lo encontrado resulta más indignante que sorprendente: el colchón de la cama contenía importantes rastros de sangre, los cuales no habían sido eliminados, simplemente se había dado vuelta el colchón para que las manchas queden del lado reverso. En la parrilla de la cama se encontró el proyectil de un arma de fuego y los restos de la infortunada Melisa se encontraban enterrados en un pequeño patio de la casa. Cuestionan que no la hayan buscado.
Señalan que el hecho sucedió luego de un año de constantes reclamos de familiares y amigas de Melisa y ante el desinterés de la Fiscalía, que, en todo momento presumió que “estaba por ahí con el noviecito”. Lamentan que con tanto tiempo a su favor, el Vera Fernández, ya se encontraba con paradero desconocido, por lo que recién en ese momento se lo declaró prófugo y se ordenó su captura, sin ser ubicado hasta el día de hoy, en realidad, nadie lo busca.
“El Ministerio Público encubrió este homicidio, como consecuencia de una decisión orgánica de la Institución, que supera las responsabilidades de las Agentes Fiscales Intervinientes (sin exonerarlas, claro está), por lo que la responsabilidad de la Sra. Fiscal General del Estado, Sandra Quiñonez se encuadra en los hechos punibles tipificados en los Artículos 239, 292 y 293 del Código Penal Paraguayo, en concordancia con el Artículo 16 del mismo cuerpo legal”, señala parte de la denuncia presentada en Diputados.
Mencionan además al presidente de Diputados, Pedro Alliana (ANR, HC) que es un secreto a voces que la mayoría de los integrantes del cuerpo legislativo que preside “mantiene un pacto de impunidad recíproca con la Sra. Fiscal General del Estado, sin embargo, estoy seguro que la vida de inocentes mujeres que desaparecen, sin que nadie las busque, dándose tiempo a eliminar evidencias y escape a los asesinos, llamará a la reflexión a los miembros de la Cámara Baja, quienes no querrán tener las manos manchadas con sangre, al menos en tiempos electorales”, señala en la parte final de la nota presentada.