CURUGUATY (Rosendo Duarte, corresponsal). La deficiente y peligrosa obra fue detectada y denunciada por dirigentes de la comisión proasfalto de la mencionada comunidad, quienes aseguran que la situación es el resultado de la presunta venta de materiales por parte de los responsables de la ejecución de la obra. La pavimentación del trayecto está a cargo del Consorcio Canindeyú, integrado por la constructora Isacio Vallejos y Los Trigales.
Se trata de una obra de pavimentación asfáltica de 30 kilómetros, que conecta la colonia Araújo Cue con la ruta PY03 (ex Ruta 10 Las Residentas), que según el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), tiene un avance general del 88% y un costo de G. 57.378.018.317, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid). La vía beneficiará también a otras comunidades aledañas como Yhú y las compañías San José, Santa Rosa, asentamiento Santa Catalina y San Antonio, etc., según MOPC. Aparte del asfaltado, el proyecto contempla sistemas de drenaje, alcantarillas celulares, cunetas revestidas, colocación de empastado, señalización vertical y horizontal, y tiene un plazo máximo de ejecución de 600 días calendario, habiendo arrancado en marzo 2019. La obra en problema es precisamente un alcantarillado tipo celular de tres metros de ancho, que está poniendo en peligro la vida de las personas al estar a punto de hundirse, según los denunciantes.
“Este es nuestro quebranto, hemos visto días atrás la situación ocurrida en Tacuatí, eso nos levantó la atención. Les avisamos y vinieron a apuntalar, a simple vista ya se nota la falta de cemento en la construcción”, señaló Juan Carlos Gauto Melgarejo, presidente de la comisión proasfalto de Araújo Cue.
Dijo que la anhelada pavimentación asfáltica que conecta la citada comunidad con la ruta PY03, de 35 kilómetros, está en un 90% de ejecución, pero antes de que esta termine y se inaugure, ya detectaron esta falencia.
El dirigente dijo que probablemente la obra se encuentra en ese estado debido a que los materiales que emplean, como cemento, piedra, combustible entre otros, son vendidos por los responsables, repercutiendo directamente en su calidad de. “Por poco la rueda de los camiones no venden, según nos dicen”, indicó.
Otros dirigentes como Julián Vera y Carlos Bareiro también acusaron a funcionarios de la empresa Consorcio Canindeyú de, supuestamente, vender los materiales de construcción, y repudiaron a los fiscalizadores del MOPC, quienes habrían dado el visto bueno para que el pavimento asfáltico pase por encima del deficiente alcantarillado.
“Por culpa de la corrupción ocurre esto, no debemos temer para decir la verdad, en general la corrupción es exagerada en nuestro país”, añadió Vera.
En tanto Bareiro refirió que si se llegara a aprobar la ley de la pena de muerte en el país todos los funcionarios serían fusilados por corruptos, ligando directamente el rápido deterioro de la obra con la presunta venta de los materiales de construcción.
Desencofrado antes de tiempo
Por su parte, el ingeniero Carlos Oviedo, jefe de obra por parte de la empresa CIPSA, que forma parte del Consorcio a cargo de la obra, dijo que ya se dieron por enterado del caso y acudieron a apuntalar.
“Sí, ya contactó con nosotros gente del MOPC el jueves y desde el viernes procedimos a colocar esos puntales metálicos, si bien no hay ningún riesgo estructural, a modo de prevención le colocamos el apuntalamiento. Esta semana vamos a trabajar en la corrección del hormigón que aparentemente tuvo problemas con el encofrado; probablemente se desencofró antes de tiempo”, aseguró.
Los pobladores no descartan una manifestación para repudiar la deficiente obra que pone en peligro a los transeúntes, según dijeron. También señalaron que no permitirán un arreglo superficial del alcantarillado.