La fiscalía zonal de Caazapá no tiene un depósito de evidencias de los procedimientos realizados y las motocicletas y otros objetos incautados son depositados en el patio del local alquilado en el centro de la ciudad de Caazapá. Las evidencias se encuentran en la intemperie y se convierten en un sitio propicio para la multiplicación de alimañas, en especial el mosquito transmisor del dengue, debido a que después de cada lluvia se quedan aguas estancadas en los objetos o parte de las motocicletas, según las quejas de los vecinos.
Los moradores también manifestaron que los rodados como automóviles que son descamisados se depositan en las calles o veredas del local fiscal generando molestias a los transeúntes, además de acumular basuras.
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Varios funcionarios, quienes pidieron el anonimato, indicaron que además de ser amenazados por el dengue por la acumulación de aguas residuales en el patio o por el coronavirus por la aglomeración en dependencias pequeñas de la Fiscalía, también pueden ser acatados por víboras porque no se sabe que hay debajo de las chatarras.
Piden que sea habilitado el nuevo local construido en una zona suburbana del distrito de Caazapá, al costado de la ruta PY08. Ese edificio es amplio y hay lugar para depósito de evidencias, además evitará la aglomeración de personas.
Según las consultas, el nuevo local todavía no se terminó; faltan varias obras; además recién está en trámite la licencia ambiental en el Mades, que tiene celeridad debido a la pandemia. Además ya no habría el dinero como para terminar la obra.
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La administradora de la fiscalía de Caazapá, Adela Sarubbi, al ser consultado sobre la acumulación de las chatarras, dijo que periódicamente están limpiando, moviendo todos los objetos para evitar la acumulación de agua para que los vecinos no se quejen.
Sarubbi dijo que la habilitación del nuevo local no esta a su cargo, porque es solamente la administradora de la fiscalía zonal