Al llegar hasta la calle Pura Agüero no existe empedrado ni cosa parecida. El camino de tierra está en pésimas condiciones y es casi imposible circular por esta zona. Sorteando pozos, un motociclista, por ejemplo, debe hacer malabarismos para pasar y en días de lluvia los vecinos no pueden transitar por aquí.
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Según el portal de Contrataciones Públicas, esta arteria de Zeballos Cue y también otras habían tenido un costo de G. 830.246.400 y solo la calle Pura Agüero había costado G. 147.188.600, pero se puede ver que aquí no hay absolutamente nada más que montículos de piedras, zanjones y agua servida.
Los vecinos dijeron que hace más de 60 años están en las mismas condiciones. “Los políticos vienen en cada periodo electoral prometiéndonos que van a solucionar esto, haciéndonos parte incluso parte de sus campañas proselitistas, pero nunca hacen absolutamente nada por solucionar y mejorar las condiciones de vida”.
Bernardina González, quien reside allí desde que nació hace 63 años, dijo que esta calle sigue así desde siempre. “La otra vez echaron piedras, en febrero-marzo supuestamente iban a hacer la calle y luego llevaron todo otra vez, se quedó igual”.
Y añadió que estaban esperanzados: “Nos hallamos, pero se acabó nuestra ilusión. En días de lluvias es imposible, hace falta una canaleta para que el agua circule por lo menos. En días de lluvia no podemos ir caminando, sufrimos porque no podemos salir”, afirmó.
Y el anuncio de “obra terminada” complica el futuro de esta calle aún más. “Supuestamente se arregló nuestra calle, así que va a seguir así. Es una vergüenza tener estas calles en nuestro país, es una obra fantasma”.
Al revisar la página web oficial de la Dirección de Contrataciones Públicas vemos que existe la licitación “Pavimento tipo empedrado de varias calles del barrio Zeballos Cue”. La obra fue adjudicada por G. 830.246.400 a la Constructora Alpe SA, cuya representante legal es Alba Marina Penayo Recalde.
La obra fantasma figura como adjudicada dentro del lote por un monto de G. 147.188.600 en un contrato emitido en marzo de 2020. Ha pasado más de un año y la calle continúa siendo de tierra, con todo lo que eso significa para los vecinos.
La junta municipal informó que estas obras tienen financiación a través de la emisión de bonos hecha hace más de un año. El municipio se endeudó y paga intereses, pero las obras brillan por su ausencia.