La representante del Ministerio Público convocó para esta mañana a César Rodas para una declaración indagatoria; el mismo se presentó, pero finalmente se abstuvo a manifestar palabra alguna como parte de su defensa, ante los hechos por los que está siendo investigado.
En este caso, según fiscalía se configuraría el feminicidio, según lo establecido en el artículo 50 de la Ley 5777/16, en sus incisos: a) El autor mantenga o hubiere mantenido con la víctima una relación conyugal, de convivencia, pareja, noviazgo o afectividad en cualquier tiempo; b) Exista un vínculo de parentesco entre la víctima y el autor, dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad.
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César Rodas fue detenido ayer lunes, luego de que las fiscala Laura Ávalos y la fiscala Gladys González hayan ordenado la inspección del predio trasero de la vivienda por parte de bomberos de esta ciudad y se hallar el cadáver de la mujer, envuelto con una sábana y enterrado a tan solo 30 centímetros de profundidad.
Inicialmente el ahora imputado refirió que su hermana había salido de la casa aquel 27 de noviembre de 2020 con destino al interior del país y que había sido recogida en un Mercedes Benz negro. También señaló a otras parejas y exparejas como posibles sospechosos, y todas estas teorías eran infundadas.
César cayó en numerosas contradicciones afirmando que Analía perdió la vida a causa de un accidente. Sin embargo, esta mañana volvió a contradecirse al señalar que la mujer recibió un impacto de bala en la cabeza, efectuado por su pareja Hugo Romero, lo cual se descartó con la necropsia.
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De hecho que mediante el examen forense realizado por el Dr. Pablo Lemir, “a través de las caractarísticas odontológicas y señas particulares, tatuajes”, se identificó perfectamente el cuerpo.
Esto fue posible por la conservación del cuerpo que se debió a “un tipo de putrefacción llamado adipocira, un fenómeno en el que la grasa se convierte en cera y eso le da una coloración blanquecina. Se produce en ambientes húmedos con falta de aire. Lo otro importante es que no había fauna cadavérica como gusanos o moscas”.
También se hallaron lesiones contusas, “una en el hombro izquierdo y otra abarca gran parte del cráneo, lado izquierdo, que se tradujo en una hemorragia cerebral que fue la causa de muerte, un traumatismo cráneo encefálico”. Ambas producidas en vida y por un elemento contundente, sin filo.
En cuanto al tiempo que llevaba muerta Analía Rodas, el doctor expuso que “podemos hablar de un mínimo, ya que para que se produzca la adipocira, estamos hablando de mínimo cinco meses, y creemos que el enterramiento se produjo directamente después de producida la muerte”.
Mientras Lemir realizaba la necropsia, acompañado de las fiscalas Gladys González y Carina Sánchez, los otros fiscales Laura Ávalos y Lorenzo Lezcano se trasladaron nuevamente a la casa donde vivía Analía Rodas con su hermano César Rodas, en el barrio Achucarro de San Antonio.
En la vivienda se hallaron enterrados el celular de la mujer, así como la cartera y sus documentos de identidad, pero que previamente fueron quemados. Estos elementos serán peritados por personal de Laboratorio Forense del Ministerio Público,