Desde hace meses y todas las mañanas, un grupo de indígenas bloquea el tránsito sobre la avenida Artigas, específicamente a la entrada de la capital, frente a la oficina central del Instituto Paraguayo del Indígena (INDI). Por lo general, lo hacen entre las 6:00 y las 9:00, lo que perjudica enormemente a los trabajadores del sector público y privado que buscan llegar a sus puestos, sea en buses o en sus vehículos particulares.
Las protestas generan un verdadero un caos, ya que paraliza toda la arteria y obliga a los conductores a buscar caminos alternativos ante la nula presencia de la Policía Municipal de Tránsito.
“Estamos cansados. Se volvió prácticamente algo normal”, expresó una conductora, quien varias veces llamó a esta redacción a expresar su indignación, ya que considera inadmisible que lo ciudadanos sean sometidos y paguen los platos rotos del cierre todos los días.
“Debe actuar el orden público”
El titular del INDI, Édgar Olmedo, sostuvo que el grupo que efectúa el cierre en forma frecuente pertenece al clan Domínguez. Explicó que específicamente el cierre de esta mañana fue de un grupo que llegó ayer hasta la zona de Artigas con el dirigente Tomás “Toma’i” Domínguez.
Olmedo puntualizó que hace una semana se había retirado y vuelto a su comunidad el grupo que está liderado por los hijos de Tomás Domínguez, quienes también estuvieron por varios meses interrumpiendo el tránsito vehicular sobre dicha arteria capitalina.
“Se fueron los hijos y vino ahora el padre, el famoso Tomás Domínguez. Son reconocidos (el clan) y vienen cada tanto con otras intenciones”, expresó Olmedo, al referirse a los antecedentes que acarrea Tomás Domínguez en el manejo de víveres y otras cuestiones en Caaguazú.
El presidente del INDI afirmó que con la pandemia el instituto está asistiendo y gestionando los pedidos de aquellos grupos organizados y reconocidos. Dijo que no cederá a los chantajes y presiones de personas que buscan otro tipo de provecho. “La entrega de víveres se realiza según la cantidad que vive en cada comunidad. Pero estos vienen y presentan un número inflado que no concuerda y ahí empieza este tema (cierre de calles)”, agregó Olmedo.
Olmedo contó que con la pandemia la institución reforzó la supervisión de víveres justamente para que estos no sean empleados con otros fines, es decir, que no sean comercializados a quienes no necesitan.
Respecto al cierre de todas las mañanas, Olmedo señaló que varias veces comunicó el hecho a la Policía Nacional y al Ministerio Público, pero que hasta el momento no tienen retorno. “La policía debería actuar de oficio cuando se dan hechos de esta naturaleza. Les pasé todos los antecedentes a la Fiscalía, que hasta el momento no ha abierto una sola causa contra ellos. Son varios tipos penales”, subrayó.
Quisimos conocer la versión de Tomás Domínguez, pero no tuvimos retorno hasta el momento.