Como primera medida, los principales propulsores presentaron una denuncia formal ante el Ministerio Público contra personas innominadas buscando que las autoridades apliquen las normativas al respecto. Según Fernando Florentín, ideólogo de la organización, la iniciativa tuvo un importante apoyo de la ciudadanía en muy poco tiempo, desde que se formó un grupo de WhatsApp y el banner de promoción.
“Dijimos basta ya, porque esta gente no respeta el dolor ajeno, estamos en pandemia y ellos pasan a cualquier hora por las casas con ruidos molestos y la Policía no estaba actuando”, indicó.
En tanto, los abogados patrocinante de la denuncia, Carmelo Benítez y Rubén Martínez, explicaron que en primer lugar se buscará concienciar a los padres, principalmente, y de no lograr una respuesta positiva, no se tendrá otra opción que solicitar la imputación de los mismos. Además, los ciudadanos se encargarán de apoyar las intervenciones policiales, en caso de que se vean sobrepasados.
La denuncia recayó en la unidad del agente fiscal Juan Daniel Benítez. quien deberá encabezar la investigación.
Según los vecinos, últimamente Curuguaty se ha convertido en una especie de “tierra de nadie”, en cuanto al control de polución sonora y actos patoteriles que ha desembocado en la airada reacción de la ciudadanía. Los motociclistas se reúnen permanentemente en lugares estratégicos para recorrer la ciudad con sus biciclos con roncadores, en medio de un panorama de aflicción y dolor causado por la pandemia del covid 19.
Como respuesta a la denuncia ciudadana, durante el último fin de semana, cerca de 10 motocicletas fueron incautadas por la Policía, luego de que se haya presentado la denuncia el viernes último, y según las autoridades se buscará erradicar totalmente este flagelo.