El caso de Liz Varela, con síndrome de Pompe, que es una enfermedad genética autosómica recesiva, grave, progresiva y poco frecuente, se dio a conocer luego de que el abogado Alfredo Delgado confirmara a un medio de comunicación que ya recibió la vacuna anticovid por su condición de salud, asma y alergia.
Este hecho indignó a Varela, así como a su familia, por lo que posteó en su cuenta de Twitter lo siguiente: “Yo presenté un amparo a través de la Defensoría Pública y la jueza María F. García de Zuñiga dijo que no presenté suficientes pruebas. Y tengo una enfermedad degenerativa, no camino, estoy traqueotomizada y conectada a una máquina para poder respirar”.
Por su parte, Roberto Paredes, pareja de Varela, explicó que el amparo fue presentado con cerca de 50 páginas de informes médicos de la paciente y datos sobre la enfermedad, ya que se trata de un síndrome no muy conocido. “Ella está en cama 24 horas, con varios aparatos, tiene traqueotomía y cada dos semanas va al Hospital de Clínicas en ambulancia para recibir el tratamiento”.
Aun así, el Tribunal de Sentencia 1 de Capital solicitó al médico forense de turno un informe sobre la condición de salud de la paciente para verificar si se encuentra en una situación de vulnerabilidad ante el covid-19.
El médico, casi de inmediato, respondió a lo solicitado en cuyo informe señala que el estado de salud de Liz “sí es grave” y “se sitúa en una posición de vulnerabilidad ante el covid-19”. Pero, el Tribunal además pidió una junta médica.
Hoy sábado, vence el plazo y la familia de Liz sigue esperando una respuesta.
“Es fundamental que tengamos un protocolo para estos casos, pero acá no hay política de nada, no hay política de salud, por ende no tenemos protocolo de salud. Las personas con enfermedades de base no son prioridad para este Gobierno”, señaló con mucha indignación Roberto Paredes.