La Ley 5414/15 de “Promoción de la disminución del uso de plástico polietileno de un solo uso” –conocida como antihule–, entrará en vigencia desde el próximo 1 de julio. Los pequeños, medianos y grandes comercios del país deberán acatar la normativa, pues de lo contrario se exponen a multas severas.
Se anunció que los consumidores tendrían la opción de adquirir –del establecimiento– la bolsa de polietileno reutilizable, reciclable o biodegradable, que es más gruesa y debe contar con la certificación correspondiente. En todo caso, podrían llevar sus propios bolsos, ya sea de tela, tnt, rafia, arpillera, u otro material, para la carga de sus productos en caja. Los comercios también podrán emplear las cajas de cartón como alternativa de carga de mercaderías.
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Esta mañana, Sbovorsky informó a ABC que el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) le comunicó que en la eventual vigencia de la normativa no será aplicada la venta de las bolsas de polietileno de un solo uso, como se estableció en principio. Ante esta situación, indicó el espíritu de la ley –de disminuir el empleo del plástico– no será cumplida, ya que los consumidores tendrán, como se viene manejando, a su disposición los bolsos, que incluso son más gruesos.
“La idea era inicialmente que se iban a cobrar por las bolsas de polietileno para desincentivar el uso de las mismas. Al ser un poco más gruesas –o reutilizables teniendo en cuenta el grosor– la gente iba a traerlas y se iba a disminuir el uso del plástico. Nos avisaron desde el MIC que no va a haber la obligatoriedad en la venta”, sostuvo.
El presidente de Capasu explicó que también se había establecido que, con la vigencia de la normativa, los supermercados tendrían que ofrecer bolsas más gruesas y con la certificación correspondiente. Según refirió, el objetivo con la venta era que disminuir el uso irracional de los bolsos.
En ese sentido, mostró su preocupación, ya que indicó que con la entrega sin costo de estos bolsos más gruesos se estaría perjudicando mayormente al medio ambiente porque la ciudadanía las volvería a emplear de forma irracional, ya que no les afectaría en el bolsillo.
“Van a ser unas bolsas más gruesas que serán elaboradas con el mismo material: polietileno. Nada más que, al cobrarse esas bolsas, la gente iba a tener el incentivo de volver a traerlas o utilizar las de otro material”, mencionó. En vez de contaminar con bolsas más finas, ahora se hará con las más gruesas. La idea de la ley es que se reduzca el uso de las bolsas de plástico, pero con esto no se cumple”, declaró.
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Acotó que desde el MIC manifestaron como argumento que no se puede imponer como obligatoriedad la venta de las bolsas, sino que solamente sugerir. Además, indicó que resulta importante saber por qué se estará utilizando material más grueso, ya que no recibieron dicha explicación.
Igualmente, cuestionó que con la supresión de venta de las bolsas se dejó de lado el trabajo en conjunto que realizaron con las autoridades durante 5 años para reglamentar el uso del plástico y poder obtener resultados en la reducción del empleo del mismo.