Los camaristas Pedro Mayor Martínez, Gustavo Santander y Gustavo Ocampos, quienes integran el Tribunal de Apelación, Primera Sala, confirmaron en su totalidad la sentencia definitiva dictada el 7 de enero contra Miguel Ángel Carballo, más conocido como el “mecánico de oro” y supuesto testaferro de Víctor Bogado.
El Tribunal declaró “inadmisible” la apelación interpuesta por el fiscal del caso, Luis Piñánez, y en consecuencia quedó firme la pena dictada contra Carballo.
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La leve pena había sido impuesta por el Tribunal de Sentencia integrado por Víctor Medina, Olga Rubín y Elsa García, pese a que el acusado, como funcionario de la Cámara de Senadores, compró un shopping por US$ 150.000 apenas seis meses después de haber ingresado a la función pública, donde tenía un salario de G. 4 millones.
Para evitar que la pena definitiva sea tan leve, la fiscalía todavía puede plantear un recurso de casación ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia contra esta resolución en segunda instancia, según reportó el periodista de ABC Carlos Ortega.
Cabe recordar que Carballo es conocido como el “mecánico de oro” porque cuando debía estar cumpliendo funciones en el Senado trabajaba en su propio taller mecánico.
El Ministerio Público lo había acusado por enriquecimiento ilícito durante su período como funcionario y solicitó una condena de seis años y seis meses de prisión. Los agentes de la Fiscalía consideran que los ingresos de Carballo no condicen con sus egresos ni con las adquisiciones que realizó.
El fiscal Piñánez había declarado que durante el juicio oral y público se pudo comprobar con las evidencias las acusaciones promovidas por el Ministerio Público.
El “mecánico de oro” había negado, en una entrevista con ABC Cardinal, que adquirió mediante sus recursos el mencionado shopping (ubicado en el barrio Carmelitas de Asunción). Según él, solo pusieron la propiedad a su nombre.
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Sin embargo, después en el juicio oral y público dijo que fue él quien compró el inmueble y otros millonarios predios gracias a unos créditos que le brindaron sus amistades y a lo que recaudó durante su período como empleado de una empresa.
Cabe recordar que, debido a su cercanía con el exparlamentario condenado por corrupción Víctor Bogado, existen fuertes sospechas de que Carballo cumpliría una función de prestanombres en la adquisición de los inmuebles, por lo que estaría encubriendo al principal culpable.
El caso salió a luz en 2016, luego de publicaciones realizadas por ABC Color en las cuales se demostraba el meteórico y llamativo crecimiento económico de Carballo.