La Junta había emitido meses atrás una resolución en la que encomendaba al intendente Óscar Rodríguez suspender la aprobación de construcción de locales expendedores de combustibles, pero este vetó la resolución. El veto fue tratado ayer y no se consiguió la cantidad necesaria para rechazarlo, por lo que quedó aprobado.
El dictamen fue debatido largamente. El tratamiento del tema contó con 15 concejales oradores y 23 intervenciones. Se realizó voto nominal contándose 10 votos por el veto, ocho votos por el rechazo, hubo dos abstenciones y cuatro ausencias. Sin embargo, según el reglamento, se necesitaban 16 para rechazar un veto del ejecutivo.
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La medida pretendía hacer tiempo hasta que se resuelva la acción de inconstitucionalidad que presentaron varias firmas de combustibles a la ordenanza Nº 7/11 que prohíbe que estas se apuesten a menos de 1.000 metros entre sí.
La Corte Suprema de Justicia (CSJ) debe resolver la cuestión de fondo y ya ha emitido una medida cautelar contra la ordenanza. La intendencia analiza el pedido de unos seis servicentros.