Duelos en tiempos del covid-19

La coyuntura de la pandemia hizo que muchos hijos quedaran huérfanos. “De manera personal es bueno realizar cartas de despedida o armar un álbum de fotos con los recuerdos más significativos, podemos realizar también dibujos o poemas, videos que expresen sentimientos de gratitud por la vida y la persona que nos ha dejado”, recomienda la psicóloga Lucía Valdez.

El dolor debe transitarse de manera natural, no se debe patologizar el duelo.
Lucía Valdez, psicóloga.
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Los diversos cambios surgidos en cuanto a las tradiciones sociales y culturales por la pandemia por coronavirus, expone que las situaciones de duelo –de por sí difíciles– se han vuelto aún más complicadas debido a que no se puede dar una despedida como las que normalmente la sociedad acostumbraba. Al respecto, Lucía Valdez, jefa del departamento de Psicología del Hospital de Clínicas, habló sobre el caso específico de los hijos que perdieron a papá o mamá.

“La situación de duelo siempre implica el dolor de una pérdida, pero se intensifica dependiendo de la importancia y la relación que hemos tenido con esa persona en nuestra vida. La recuperación del duelo dependerá del apoyo que reciba de nuestro entorno familiar y amigos y eso para reorganizar la vida cotidiana en función de la ausencia que fue muy significativa”.

Según explicó la especialista, la coyuntura de la pandemia hizo que muchos hijos no puedan estar con sus madres por la internación, el aislamiento y otros factores, y dichas situaciones son las que podrían generar ese sentimiento de no haber tenido la oportunidad de cuidar o el sentimiento de no haber hecho lo suficiente con el consecuente sentimiento de culpa.

Hacer rituales de despedida

“En algunas situaciones, es más, en algunos casos ni siquiera hubo velorio o el sepelio con reducidas personas, y podría generar la sensación de que no haya habido despedida o una oportunidad de expresar sentimientos y emociones sin la contención familiar de los allegados y amigos. Por eso es que se aconseja de manera social realizar rituales de despedida que puedan ser igualmente válidos: A través de la web, una ceremonia virtual que se pueda recordar a la persona fallecida, donde se expongan algunos aspectos relevantes de su vida y puedan ser valoradas por la familia, la comunidad y los amigos. Se pueden crear murales de homenajes o un espacio abierto para expresar las condolencias”, señala.

Las pérdidas múltiples

Las pérdidas múltiples se están dando durante esta pandemia y significa desde luego un gran impacto en la vida de las personas. La especialista explicó que “Una pérdida es difícil, pero cuando son más de un afecto cercano o familiares significativos se intensifica el dolor de la pérdida. A veces genera desesperanza y en algunos depresión, siempre de acuerdo a las características de la personalidad de la persona que cursa el duelo”.

“A veces es bueno poner en práctica ciertas aficiones: El bordado, la costura, la cocina, el ejercicio físico, para buscar la serotonina natural, buscar el acompañamiento de los buenos amigos, lectura de libros, mantener una rutina de buenos hábitos. En lo posible, evitar conductas de riesgo como el abuso en el comer, en el beber y otros. Si uno no puede sopesar esa tristeza al punto que ya no le permite funcionar en las actividades cotidianas, eso sería una alerta para pedir ayuda”, manifiesta Lucía Valdez.

También es aconsejable tener un momento en el día para activar los recuerdos de la persona amada que perdimos. “Estamos perdiendo años, vidas y ciclos y esto es un aprendizaje continuo que significa desapegarnos. Esto es parte del aprendizaje. El dolor debe transitarse de manera natural, todos somos capaces de hacerlo. En ese sentido, no se debe patologizar el duelo, ya que no es una enfermedad, es un tránsito que normalmente hacemos cuando tenemos una despedida”, puntualiza.

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