Acerca de las causas de esta retracción, nada se especifica, no obstante si cotejamos de las cifras imputadas a la demanda eléctrica de todo el mercado paraguayo, veremos que también hubo una reducción del 0,8%, porcentualmente poco significativo si tenemos en cuenta que agudización de la pandemia del covid-19 entre uno y otro ejercicio.
Según los apuntes de la Viceministerio de Minas y Energía, el mercado paraguayo demandó entre enero y abril del presente año 6.565.390 MWh (1 MWh = 1000 KWh), en tanto que en 2020, la demanda nacional fue 6.621.134 GWh.
Si la demanda del mercado eléctrico local fue este año de 6.565.390 MWh, y la tasa de utilización de la producción de Itaipú fue del 84%, cabría preguntarse como se cubrió el 16% restante.
En efecto, según la planilla de referencia, la otra hidroeléctrica binacional (Yacyretá) suministró en el lapso de referencia 777.095 MWh, o sea el 12%, poco significativo aún si tenemos en cuenta el costo de esta central para nuestro país. Sin embargo, si comparamos la cantidad que retiró la ANDE en estos primeros cuatro meses con los que retiró en similar período de 2020, veremos que aumentó 32,6%.
Si Itaipú aportó el 84% y Yacyretá el 12%, el faltante 4% debe imputarse la central Acaray, propiedad de la ANDE, cuyo aporte en 2021 tuvo un aumento del 85% (303.988 MWh contra 165.289 MWh).
Ramón Casco Carreras