El director de Terapias de Salud indicó que la ocupación de camas sigue “muy alta” en el sector público y en el privado. Explicó que todo el sistema integrado en total tiene 741 lugares en terapia intensiva en el sistema público, pero no todos son exclusivos para pacientes de COVID-19.
Recordó, en ese sentido, que el sector de pacientes que requiere terapia intensiva continúa con su ritmo habitual, por lo cual siguen ingresando a aquellos que sufrieron infartos, accidentes o requieren cirugías, por ejemplo. Actualmente, ese universo ocupa poco menos de 200 lugares en UTI.
Atendiendo al colapso, indicó que la expansión y habilitación de más camas depende de la cantidad de personal entrenado para terapia intensiva, que actualmente se encuentra “en su límite y ya forzando en su capacidad incluso”.
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No obstante, adelantó que se habilitará alrededor de 30 camas más en los próximos dos meses en distintos hospitales modulares que se están construyendo. Explicó que esa expansión será a expensas de terapias que ya están habilitadas pero no tienen su capacidad totalmente aprovechada.
Por ejemplo, en el Hospital de Concepción actualmente hay seis camas pero se habilitarán otras dos para completar la cantidad máxima de pacientes que pueden ser atendidos por un especialista, que es de ocho por turno.
“Esos 32 más por ahora es el límite máximo; dependemos de recursos humanos”, recalcó el Dr. Núñez.
Detalló también que para casos de COVID-19 actualmente hay 480 camas en el sector público y 150 en el privado. Sin embargo, en los sanatorios hoy hay 93 pacientes, considerando que la diferencia está siendo ocupada por asegurados que sufren otras patologías.
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“Nuestro recambio de camas de terapia está alrededor de 35 a 40 pacientes de forma diaria, que es el número de pacientes que sale de alta o fallece”, añadió.
Admitió que hay un número de personas que fallece sin recibir la atención necesaria en terapia intensiva. Explicó que muchos se encuentran en salas “terapizadas” donde se habilitan equipos y se gestiona una atención diferenciada del personal de blanco, a la espera de un lugar en UTI.
Finalmente, el médico aprovechó para recordar las medidas sanitarias recomendadas para evitar el virus, como el lavado de manos, el uso correcto del tapabocas y el distanciamiento social. Recordó que el número de fallecidos en UTI es muy alto, por lo cual lo importante es evitar necesitar de la internación.
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Mientras tanto, el nivel de inmunización sigue avanzando a paso muy lento. Hoy se suspendió la aplicación de vacunas en San Pedro, Guairá, Caazapá, Paraguarí, Ñeembucú y Presidente Hayes.
Desde el Ministerio explicaron que la “pausa” se debe a que no todos los vacunatorios tienen capacidad para almacenar la Sputnik V, que requiere un nivel muy elevado de refrigeración. Por ese motivo, se deberá aguardar a la llegada de más vacunas.
Hay unos 120.000 mayores de 65 años registrados a través de www.vacunate.gov.py, pero solo quedan 36.000 dosis que se acabarán hoy, por lo cual los centros de vacunación este jueves amanecieron repletos de personas intentando recibir su primera dosis.
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