De costar US$ 402,99 por cada metro cúbico, el diésel en el mercado internacional pasó a costar US$ 518,91 en mayo, una diferencia de US$ 115,92 más en poco más de cuatro meses. En el mismo lapso, la nafta de 87 octanos pasó de US$ 396,34 a US$ 541,90, una diferencia de US$ 145,56 más. Esto se desprende de una planilla de evaluación de precios divulgada por Petropar este miércoles.
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Lo preocupante es la tendencia alcista del diésel por lo menos hasta noviembre de este año: se prevé que el precio por metro cúbico oscile entre un mínimo de US$ 537,46 y un máximo de US$ 538,51 entre junio y noviembre. La nafta de 87 subirá hasta US$ 561,79 en junio, precio máximo que se espera, pero descenderá paulatinamente en noviembre hasta llegar a los US$ 507,47, según estas proyecciones de Nymex, una bolsa mercantil de la ciudad de Nueva York.
El crudo también subió de precio: de US$ 52,10 llegó a mayo a US$ 65,81 por barril. La tendencia de este producto es estable y su precio oscilará entre US$ 63 y US$ 65 hasta noviembre. Cabe precisar que Paraguay no compra crudo, sino derivados del petróleo, lo que encarece el precio.
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Si bien Petropar anunció ayer que, de momento, iba sostener los precios de los combustibles, esto parece inviable por mucho tiempo con estos datos que divulgaron ahora. Ya ayer el ministro de Industria y Comercio, Luis Alberto Castiglioni, había mencionado que la suba en la petrolera estatal era considerada “inminente”.
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También incide mucho en el precio final la cotización del dólar, que igualmente tuvo tendencia alcista en las últimas semanas luego de haber bajado varios puntos entre marzo y abril.
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La situación genera tensión en la ciudadanía, que ve cómo suben los precios de los carburantes en un momento de gran crisis económica, lo que sin dudas repercutirá en el precio de la canasta familiar básica y en el pasaje del transporte público.
Emblemas privados comenzaron a remarcar sus precios desde ayer, con un incremento de G. 400 por litro en los combustibles, el segundo aumento en poco más de dos meses.