El índice de expansión y de muertes en el departamento de Itapúa es alarmante, está en tercer lugar, detrás de Asunción y Central, indicó el funcionario. Este panorama presagia que la situación puede empeorar. Es preocupante que Itapúa tenga más casos que Alto Paraná, que tiene más de un millón de habitantes, señaló.
El técnico reconoció que aún cuando desde una perspectiva de los profesionales la mejor estrategia para evitar los contagios sería aumentar los controles, admitió que eso implicaría establecer un estado policiaco imposible de sostener.
Señaló, empero, que se puede aplicar medidas preventivas para evitar los contagios, puede existir actividad comercial, gastronómica, dentro de los protocolos de seguridad, social, limitando el número. No son en estas acciones donde se registran los contagios, sino en las actividades clandestinas, que se realizan sin las medidas de control, indicó.
Los técnicos evaluaron posibles acciones para buscar frenar el índice de contagios, que durante las últimas tres semanas fueron creciendo, y una media cercana a los 100 diarios entre la semana 17 y 18, que sería la primera quincena del mes de mayo, tuvo un pico de 400 contagios.
En este sentido, de acuerdo a la epidemióloga Dra. Andrea Ojeda, y así como se recomienda en otros países, a este virus no se le gana en los hospitales, sino en la comunidad evitando los contagios. Cuando los hospitales están saturados, es porque se perdió esa batalla en la comunidad, sentenció, y propuso que se trabaje el aspecto de la concienciación ciudadana.
Más casos en barrios populosos
De acuerdo a un informe de situación dada por el Dr. Juan Ruiz, jefe médico del hospital respiratorio, de acuerdo a los casos que van llegando y los decesos que se registran, la distribución de casos del covid-10 se da mayormente en los barrios populosos.
Según los datos estadísticos que manejan en el hospital, la mayor cantidad de casos se registran en barrios de reubicados (población que fue afectada por la represa de Yacyretá y reubicada e asentamientos) como el caso de San Isidro, San Pedro, Arroyo Porä, en el vecino municipio de Cambyretá, entre otros, donde las medidas de control no son tan efectivas, o el nivel de información de la población sobre las normas de cuidado son escasas.
Ruiz propuso trabajar este aspecto de la problemática, con difusión de información y concienciación a la población sobre la necesidad de aplicar las medidas y evitar contagios. Calificó de penoso el hecho de que muchos pacientes ya llegan en muy mal estado a los centros asistenciales.
Muchas veces cuando llegan es poco lo que se puede hacer por ellos por la escasa capacidad de respuesta. Estamos con las mismas herramientas que desde el inicio de la pandemia, hay pacientes que no pueden ser terapizados porque no tenemos las herramientas, señaló.
En el día de hoy el hospital respiratorio tiene un total de 120 internados, de los cuales 18 están terapizados, y nueve pacientes asistidos con respiradores de alto flujo, más otros 30 que se encuentran en situación de requerimientos de oxígeno. El hospital tiene una planta de aire, pero la escasez de bocas de salida obliga a que se recurran a balones de oxígenos, los cuales, por la alta demanda, también son escasos.
La reunión se desarrolló en la sede de la Junta Departamental de Itapúa, presidida por el concejal departamental Cristian Ríos (ANR), y la participación de algunos concejales, el presidente de la Asociación de Intendentes de Itapúa, Alvaro Scapini, de la ciudad de Fram, y el obispo de la diócesis de la Encarnación, Mons. Javier Pistilli.