“Estamos viviendo en un país donde no existe políticas públicas, donde el estado se niega a trabajar y a garantizar el acceso a todos nuestros derechos”, lamentó Yren Rotela, defensora de derechos humanos, hoy a través de un video divulgado en las redes sociales de la Red Paraguaya de la Diversidad Sexual (REPADIS), en el Día Internacional contra la homofobia, la lesbofobia, la transfobia y la bifobia.
“Esta pandemia encrudeció toda la violencia, se siente mucho sobre todo contra las personas trans, que no pueden acceder a un trabajo”, recordó. En ese sentido, añadió que esas situaciones se siguen dando sobre todo porque no existe una ley contra todo tipo de discriminación ni una legislación que garantice la identidad de género.
Incluso Paraguay es uno de los países que aún no permite el matrimonio igualitario. “Llamamos a todos los estados internacionales a que puedan observar a Paraguay”, exhortó la activista.
Así también, instó a todos los miembros del colectivo a seguir resistiendo “en un país en el que cada día hay más violencia y discriminación”.
Violencia diaria
Rotela resaltó que en los últimos meses se vieron casos muy indignantes, como el de la trans de 22 años que el pasado marzo fue golpeada, maniatada y arrojada a un arroyo de San Lorenzo. También indicó que algo similar sucedió días después, cuando otra trans fue perseguida y golpeada en una calle de la misma ciudad.
En contacto con ABC Color, destacó que eso ocurre prácticamente a diario también con las que se dedican al trabajo sexual y son golpeadas por sus clientes y hasta agredidas por agentes de la Policía Nacional
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Bajo porcentaje de educación
En ese sentido, también destacó que el 80% de la población trans ni siquiera termina la educación secundaria y terciaria, por lo cual al mismo tiempo no pueden acceder a oportunidades de trabajo más allá de la prostitución.
“El 98% ejerce un trabajo sexual eso es también un poco alarmante porque tenemos que hablar de personas que inician desde muy jóvenes, son explotadas y también es importante mencionar que se registran casos de explotación de menores”, añadió Rotela.
Yren también destacó que la falta del acompañamiento familiar es el principal problema con el cual hoy se topan las personas trans, lesbianas, homosexuales y bisexuales. Indicó que muchos son expulsados de sus casas y al salir a la calle no hay ninguna institución que los proteja.
Sin embargo, dijo que quienes tienen mayor apoyo logran salir adelante, como por ejemplo algunos influencers reconocidos como La Comadre, o la candidata a concejal Claudia Duarte.
Destacó que además de garantizar la educación básica, también deben tener acceso a capacitaciones, acceso a la educación universitaria o al menos a talleres para poder ingresar al campo laboral.
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Pequeños avances
La activista destacó que todavía queda mucho por hacer pero recientemente se vieron pequeños avances en materia legal. Por ejemplo, la Defensa Pública emitió una resolución a través de la cual se debe garantizar que las personas de la comunidad LGTBI sean atendidas por defensores públicos.
Así también, a finales de abril de este año, el Ministerio de Justicia anunció que empezará a visibilizar a la comunidad LGTBI que se encuentra dentro de las penitenciarías y es muy vulnerable a la violencia machista.
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“No tenemos tiempo para odiar”
Finalmente, se dirigió a su comunidad e instó a todos, más allá del dolor diario, a dejar de lado el rencor y seguir luchando. “No conservemos el odio que nos dan. La gente odia nuestra identidad y nuestra forma de ser, pero a la comunidad quiero decirles: Siéntanse orgullosas y orgullosos de quienes son. No tenemos tiempo para odiar, solamente para amar y sobre todo amarnos a nosotras mismas”, finalizó.