El percance sucedió la semana pasada, cuando el ómnibus con varios pasajeros a bordo partió de Fuerte Olimpo con destino a la ciudad de Asunción y a unos 120 km se rompió la punta del eje del vehículo, a consecuencia de los numerosos pozos que se deben sortear durante el recorrido.
Los más de 25 pasajeros tuvieron que esperar por varias horas la llegada de otra unidad de la misma empresa que casualmente se encontraba por la localidad de Carmelo Peralta para poder continuar viaje.
En tanto que el ómnibus descompuesto recién pudo ser reparado después de dos días, cuando llegó el auxilio, y estando al costado del camino además fue rozado por un enorme camión transportador de ganado a consecuencia de lo angosta que es la ruta.
El lugar donde se produjo este inconveniente es el camino Toro Pampa -desvío 65-, tramo de 75 km y donde existen una gran cantidad de viejos puentes de madera que deben ser reemplazados de manera urgente.
En este mismo camino, militares del Comando de Ingeniería se encargaron de trabajar en su reparación desde 2018; sin embargo, los trabajos son precarios en varios tramos. También debían encargarse de construir nuevos puentes, de los cuales pudieron terminar cinco y quedaron pendientes otras ocho pasarelas.
A esto también se le suma la falta de renovación de contrato entre el MOPC y la Asociación de Caminos del Alto Paraguay, que se encuentra caduco desde 2020, por lo que se desconoce qué institución se encargará de reparar estos tramos y reemplazar los viejos puentes de madera, ahora que las condiciones climáticas lo permiten, antes de que llegue la temporada de grandes lluvias.
Hay sospechas de que las autoridades del MOPC “castigan” al departamento a consecuencia de las denuncias del supuesto robo de combustible realizadas por pobladores de la zona e investigadas por el Ministerio Público.
Según informe del propio MOPC, desde 2013 el ministerio destinó al distrito Nº 16 Alto Paraguay más de 2 millones de litros de combustible podium para la reparación de caminos; sin embargo, la realidad del departamento de los años 2014, 2015, 2016, 2018 y 2019 era de largos meses de aislamiento por caminos inundados, entonces los pobladores se preguntan a dónde fue a parar toda esa cantidad de carburante.