Si bien desde hace unos cuatro días están con una a dos camas libres por día, que se vuelven a llenar en poco tiempo, la Dra. Sobarzo dijo que llegaron al punto en que por semanas no podían recibir más pacientes provenientes de otros hospitales. Es que en el propio centro asistencial tenían pacientes que llegaban por su propio medio y requerían un lugar, por lo que quedaban internados en camillas.
En cuanto a las personas obesas, señaló que rompen todos los esquemas porque son más requirentes de atención por sus factores de riesgos asociados. A esto se suma que las camas de la unidad de cuidados intensivos y de internación soportan hasta 130 kilos, por lo que tuvieron que improvisar con camas del servicio de cirugía bariátrica, porque algunos pacientes superaron incluso los 200 kilos.
La capacidad del área de internación en clínica médica de la contingencia respiratoria es de 115 camas, pero tuvieron que llegar a 124, colocando camillas entre las mismas para dar respuesta a la cantidad de gente que requería ser hospitalizadas. Actualmente están sacando poco a poco los lechos provisorios, porque no pueden seguir ocupando los pasillos. En tanto, se tienen 84 camas de terapia intensiva.