Miembros de los sindicatos SINFPCS, Siprouse, Sinavet, Sinfucamse Sinfusenacsa solicitan al presidente de la institución, Dr. José Carlos Martin Camperchioli, que autorice el pago del subsidio por ayuda alimentaria, de G. 2.500.000, a todos los funcionarios permanentes y contratados de la institución.
En la nota enviada ayer indican que el pasado 13 de abril se reunieron con autoridades de la institución y reclamaron el pago de varios beneficios, considerando que existen otras instituciones que han cobrado, a lo cual, según la nota, el director general, Víctor Mereles, pidió pruebas.
Lea más: Restan plata a abuelitos y pagan más a funcionarios
Por ello, junto a la nota de solicitud de ayer anexaron publicaciones periodísticas en las cuales se confirma el pago a entidades como la Cámara de Senadores, la Cámara de Diputados, el Ministerio de Hacienda, el Banco Central del Paraguay y la Dirección Nacional de Aduanas.
En la misma solicitud argumentan que los trabajadores de todas las oficinas han demostrado “su alto espíritu de trabajo y patriotismo”.
Cabe resaltar que recientemente se dio a conocer que el Ministerio de Hacienda pagó una bonificación equivalente al salario mínimo a todos los funcionarios de la institución en concepto de “subsidio familiar”. En total, ese pago implicó unos G. 3.300 millones en el mes de abril.
Lea más: Hacienda pagó a funcionarios una bonificación de más de G. 2 millones
Así también, se dio a conocer semanas atrás que el titular del Senado, Óscar Cachito Salomón, otorgó un aumento de entre G. 3 millones y G. 8 millones a los funcionarios, un incremento que luego por las presiones ciudadanas se redujo solo levemente. De la misma manera, el titular de Diputados, Pedro Alliana, dispuso que los 80 legisladores perciban G. 3.500.000 en cupos de combustibles.
Además, también salió a luz que el BCP pagó casi G. 9 millones a cada funcionario, generando así el repudio ciudadano, considerando que el sector privado se encuentra prácticamente en la quiebra por la cuarentena sanitaria, mientras los funcionarios públicos nunca dejaron de cobrar pese a tener horarios reducidos de trabajo.
Lea más: La repartija empezó en el Senado, siguió en Diputados, Hacienda y BCP