Oviedo señaló que en todo el departamento de Itapúa no se dispone de este servicio, lo que obliga a recurrir a la capital del país, y muchas veces el traslado es imposible, o incluso muchas veces se debe lamentar la llegada tardía de la ayuda que pueda recibir el paciente debido a la distancia y la dificultad para llegar a un centro asistencial.
En el Hospital Regional de Encarnación (HRE) hay unas pocas unidades, pero son para neonatales (recién nacidos), para niños nunca hubo una sala de terapia, señaló.
Nuestro trabajo consiste en instar a las autoridades, tanto locales como nacionales a que realicen todas las gestiones necesarias para que se logre nuestro objetivo, lo vamos a hacer, agotando las vías administrativas, de hecho ya presentamos una nota al director de la Séptima Región Sanitaria, mantuvimos también una entrevista con él explicándole nuestra preocupación y nuestro propósito de ayudar, recaudar fondos, etcétera, lo que sea necesario para el efecto, manifestó la letrada.
Así también, si no lo logramos a través de las vías administrativas que el Ministerio de Salud instale en la zona este servicio, estamos dispuestos a demandar vía judicial, pues creemos que las autoridades tienen la obligación de dotar a Itapúa de la tan necesaria UTI pediátrica.
Dos proyectos
De acuerdo a lo señalado por la activista, hasta ahora existen dos proyectos que se están manejando, uno de ellos es instalar una sala UTI pediátrica en el HRE, que incluye un pabellón para albergue de las madres, y otro proyecto habla de instalar el servicio en el Hospital Pediátrico.
Nosotros no tenemos preferencia por ninguno de los dos proyectos. Sólo queremos que en Itapúa, que en Encarnación, los niños tengan donde ser atendidos en casos graves, pues hasta hoy en día, aunque cueste creerlo, nuestros niños mueren en el trayecto en busca de las tan anheladas camas de terapia de las que carecemos, expresó.
En este sentido, el Hospital Pediátrico Municipal tiene en desarrollo un proyecto para adecuar uno de los pabellones de contingencia construidos en el contexto de la pandemia. La parte de infraestructura edilicia se hará por cuenta del Consejo Local de Salud, que ya dispone de unos G. 350 millones para invertir en la readecuación del pabellón, y se espera el equipamiento mediante un convenio con el Ministerio de Salud.
El HPM tiene su propia planta de oxígeno, un elemento de vital importancia para el funcionamiento de un servicio de terapia intensiva.
El lunes último, el HPM recibió un respirador portátil con el que equipó la ambulancia para traslado de pacientes que requieren de terapia intensiva. El dispositivo fue adquirido con recursos municipales, y está en ejecución un llamado a concurso de ofertas para la compra de una unidad más de ambulancia con terapia intensiva.