El templo jesuita de San Joaquín tienen su estructura seriamente dañada y corre peligro de derrumbarse por completo, ante la mirada indiferente de las autoridades nacionales.
Dando muestras de una indolencia intolerable, la Secretaría Nacional de Cultura tardó ocho meses, a lo largo del 2020, para tener listo el protocolo de intervención para iniciar su restauración.
El ministro de Cultura, Rubén Capdevila Yampey, mantuvo una actitud indiferente ante una situación que puede llevar a la destrucción definitiva de un patrimonio histórico que pertenece a toda la nación.
A modo de ejemplo podemos mencionar que las imágenes talladas a mediados de 1700 conservan aún la pintura original, así como el altar mayor. A esto se suma que es la única iglesia jesuita en el planeta que sigue activa como parroquia.
Considerando estos antecedentes resulta inexplicable la desidia de las autoridades responsables de intervenir para salvar al templo de San Joaquín.
La Secretaría de Cultura entregó en diciembre al MOPC el protocolo para intervenir en el templo. La entrega tardía del documento impidió que se pudiera llamar a licitación el año pasado.
El protocolo se encuentra en poder del Ministerio de Obras Públicas, pero no se tienen los recursos para iniciar los trabajos.
Ahora depende del Ministerio de Hacienda, esperando la buena voluntad del ministro Óscar Llamosas Díaz para buscar los fondos e iniciar los trabajos.
Mientras tanto, pasa el tiempo y la edificación no está en condiciones de soportar una lluvia que alcance el nivel de tormenta.
Claman por intervención
Desde San Joaquín, la ciudadanía clama por una urgente intervención para evitar la destrucción del templo.
El pasado 9 de abril, la diócesis de Coronel Oviedo remitió una nota al ministro Arnoldo Wiens, titular del MOPC, reiterando el pedido de ejecución de obras “ante el visible avance del proceso de colapso como resultado del deterioro que le afecta”.
Se recuerda al ministro Weins que el templo fue declarado “Monumento histórico, cultural, arquitectónico y religioso” por la Cámara de Diputados.
Apuntalamiento
Desde el Ministerio de Obras Públicas se confirmó que solicitarán a la empresa constructora Barrail Hermanos que inicie en la mayor brevedad posible el apuntalamiento de los sectores con mayor riesgo de derrumbe del templo.
Con anterioridad esta empresa donó el apuntalamiento del corredor de la iglesia y ahora recibirá el pedido de extender la protección en otros sectores.
La intención es hacer algo en el menor tiempo posible ante la posibilidad inminente de destrucción.
Esta no es la solución, es apenas un paliativo para extender la agonía...
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