En el relatorio que el Viceministerio dependiente del Ministerio de Obras Públicas subió esta semana a su página digital se desprende que el año pasado, el consumo final del mercado, así como el “interno” de la ANDE, sumaron 13.728,61 GWh (76,5%) (1 GWh = 1000 MWh); en tanto que 4.227,48 (23,5%) GWh los imputan a “pérdidas en transmisión y distribución”.
Asimismo destacan que al compararlos con los datos apuntados en 2019, se infiere que las “pérdidas” del sistema de la estatal paraguaya se redujeron de 4.470,15 GWh a 4.227,48 GWh, 242,67 GWh menos.
En lo concerniente a la cantidad imputada al “consumo final” y al “consumo interno de la ANDE”, tuvo en 2020 un aumento del 6,8%.
Visto que el renglón pérdidas no se relaciona con deporte o pasatiempo alguno, apuntemos que las pérdidas de la ANDE tienen un elevado costo, que sin dudas lo descargan sobre el costo de la ANDE, en definitiva sobre las finanzas de sus clientes a través de las facturas que recibe cada mes.
Más de US$ 100 millones por año
De acuerdo con estudios de especialistas independientes del sector Energía, el costo medio que pagó la ANDE a sus proveedoras entre el 2003 y el 2020 fue de US$ 26,5/MWh; por consiguiente, si multiplicamos esta cantidad por la cantidad de MWh perdidos en 2020, concluiremos que en ese ejercicio la empresa eléctrica estatal perdió US$ 112.028.220, monto que habrá pagado ya o deberá pedir que le anoten en su cuenta.
El Viceministerio solo habla de Pérdidas en las líneas de Transmisión y distribución, pero en la ANDE se agrega que estas pérdidas pueden ser “técnicas”, las que se registran en su sistema, y “negras”, o sea, sencillamente robo de energía eléctrica.
Ramón Casco Carreras