Gastronómicos sufren una estrepitosa caída en las últimas semanas

Los locales gastronómicos vieron que entre enero y febrero de este año se sentía una leve recuperación, pero ante el aumento de casos y el miedo, los números fueron nuevamente bajando. En marzo se registró una operatividad de apenas el 30% y, según la Asociación de Restaurantes del Paraguay, en abril la situación empeoró. El representante del gremio adelantó que, si se aplican nuevas restricciones, 15.000 nuevos trabajadores serán suspendidos.

En medio de la crisis sanitaria, los restaurantes y bares vieron una importante disminución en la cantidad de clientes.SPENCER PLATT
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Oliver Gayet, de la Asociación de Restaurantes del Paraguay, detalló que en febrero de 2020 los miembros de dicho gremio tenían una operatividad del 100%, pero debido a la pandemia en el mismo mes de 2021, la cantidad de clientes cayó al 68% y en marzo de este año se registró apenas un 30% de movimiento comercial. “Y en abril las cosas están peores”, lamentó.

Contó que en Semana Santa los de su gremio pidieron la suspensión laboral de 7.000 personas y con el Ministerio del Trabajo hicieron un cálculo que arrojó que, con nuevas medidas, al menos 15.000 trabajadores más serán suspendidos.

En otro momento, recalcó que desde que están habilitados para operar, la mayoría de los locales formales han aplicado estrictos protocolos sanitarios, por lo cual el riesgo de contagio del COVID-19 ha sido mínimo. Por ello, insistirán en que puedan seguir trabajando con agendamiento previo y hasta la medianoche, puesto que son muchos los bares y restaurantes que se han adaptado para sobrevivir a la crisis.

Agregó que escucharon alternativas para operar hasta las 22:00 o incluso solo las 20:00, pero sin argumentos válidos que sostengan que el riesgo de contagio va a disminuir. “No tiene cómo responder la manera en que se controla de esa forma el contagio”, consideró.

Gayet resaltó que ayer se reunieron con el Ministerio de Salud y hoy harán lo mismo con los representantes de Hacienda, atendiendo a que las posibles restricciones anunciadas deben ir acompañadas de medidas económicas para salvar a las empresas.

“Entendemos la situación de salud y nos preocupa. Queremos hacer nuestra parte, pero que eso no nos afecte como empresa porque o si no tendremos problemas de salud económica en las empresas y eso va a repercutir en muchísimas familias que dependen de ellas”, agregó.

Piden poner énfasis en los controles

“Nosotros cumplimos todo en Semana Santa, pero pasabas Calle Última y veías todo abierto. Acá lo que tiene que funcionar es el control. Lo que no funcionó es eso. Debido a la falta de control a los que nos cumplen los protocolos, ahora tenemos que cerrar todos”, lamentó.

Dijo que en las mesas de trabajo realizaron esa crítica y los miembros del Gobierno incluso admitieron que no tienen la capacidad para hacer todos los controles y todos ponían excusas. “Nadie salía, nadie hacía su trabajo. Tampoco hay una colaboración grande de parte de la gente. En otros países hacen su trabajo y todos ayudan y se cumple”, consideró.

Utilización de espacios públicos

Finalmente, también indicó que ellos proponen como alternativa que las calles y veredas de algunas zonas con mayor cantidad de locales gastronómicos puedan ser utilizadas para la colocación de las mesas en los espacios abiertos, considerando que así el riesgo de contagio es menor.

Dijo que esa alternativa implicará la colaboración de agentes de tránsito para desviar a los automóviles mientras algunas calles se tornan peatonales en ciertos horarios. Así también, señaló que incluso se pueden utilizar varios estacionamientos si los municipios facilitan el aparcamiento de rodados en todas las calles aledañas.

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