Los topes para tasas consideradas usurarias en el sistema regulado siguen bajando sostenidamente desde 2015 y se encuentran actualmente en niveles históricamente bajos, según datos oficiales. No obstante, la tasa activa promedio que se cobra en el sistema está muy por debajo del techo permitido, alrededor del 13%, de acuerdo con el último informe de indicadores financieros.
Los productos con tasas más altas generalmente son los destinados al consumo personal y sobregiro, mientras que la tarjeta se ubica entre los más baratos.
Según los registros históricos del sistema, en 2014 la tasa usuraria se ubicó en 57,13%, para bajar al 50% en 2015 y 42% en 2016 y así sucesivamente.