El Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep) dio a conocer ayer el estudio denominado “Superproducción Tabacalera en Paraguay. Impactos domésticos y transfronterizos”, que revela la enorme brecha existente entre la cantidad de cajetillas de cigarrillos producidas en el país, el consumo y las ventas declaradas ante la administración tributaria.
El informe indica que entre 2008 y 2019 la oferta neta estimada de cigarrillos fue de alrededor de seis veces más que la venta declarada, brecha equivalente a una evasión impositiva estimada entre US$ 380 millones y US$ 400 millones de dólares anuales en ese período, sólo en términos del ISC. Además, en ese mismo período la oferta neta estimada de cigarrillos fue siete veces mayor que el consumo doméstico.
Según menciona, basado en datos del Ministerio de Hacienda, la recaudación promedio anual de impuestos a los cigarrillos, provenientes del ISC, para el periodo 2008-2019, alcanzó aproximadamente US$ 58,6 millones.
Producción crece desde 2000
Señala que durante los años 90 el crecimiento de la producción de cigarrillos de Paraguay fue moderado, que el incremento más notable se observa desde inicios de la década de 2000 y se va consolidando desde entonces. “Para sostener este crecimiento en la producción de cigarrillos, la industria local ha tenido que aumentar las importaciones de insumos clave para el proceso productivo, como, por ejemplo, los papeles para cigarrillos, los filtros para cigarrillos, y la materia prima de tabaco”, añade.
Explica que analizando los datos del significativo incremento de estas importaciones, se estimó que la oferta neta total de cigarrillos en Paraguay, encontrándose que en el periodo 2008-2019, esta fue cercana a un promedio anual de 2.700 millones de cajetillas de cigarrillos. “Sin embargo, las ventas totales anuales promedio declaradas por la industria ante la autoridad tributaria han estado en torno a 345 millones, y el consumo doméstico estimado ha sido cercano a 190 millones de cajetillas anuales, en promedio, para el mismo período”, destaca.
Sostiene que, en consecuencia, la brecha entre la oferta neta estimada de cigarrillos y las ventas declaradas de cigarrillos alcanzaron, en promedio, a 2.300 millones de cajetillas anuales en el período 2008-2019. “Es decir que la oferta neta estimada de cigarrillos ha sido seis veces mayor que las ventas declaradas de los mismos. De la misma forma, la brecha entre la oferta neta de cigarrillos y el consumo doméstico alcanzó, en promedio a 2.500 millones de cajetillas en el mismo período, aproximadamente siete veces más que el consumo estimado doméstico en el mismo período”, puntualiza.
El informe sobre la supreproducción de las tabacaleras menciona que la brecha entre la oferta estimada de cigarrillos y las ventas declaradas de cigarrillos indica una evasión impositiva potencial que en este estudio se estima en alrededor de US$ 400 millones al año, entre 2008 y 2019, solo en términos del ISC.
Al Brasil en forma ilícita
El documento señala que este exceso de oferta sobre tanto las ventas declaradas como el consumo estimado de cigarrillos, “se presume que ha sido destinado al Brasil y otros países vecinos a través de vías de comercio ilegal”.
A criterio de los autores “esto ha sido ayudado por las bajas cargas tributarias y condiciones arancelarias favorables existentes en el Paraguay que permiten proveer de una alta competitividad a los productos del tabaco fabricados en el país”.
En ese contexto, el informe de Cadep agrega, que un reciente estudio sobre el comercio de tabaco en Brasil demuestra que la mayor parte de este exceso de oferta termina en el mercado ilícito de ese país.
Tasa aplicada al ISC
La tasa actual del impuesto selectivo al consumo (ISC) es del 18% con un tope del 22% establecida por decreto en 2018, regla impositiva refrendada por una nueva ley tributaria en el 2019 (6380/19). Desde 1992, los productos del tabaco también pagan el Impuesto al Valor Agregado (IVA) con una tasa del 10%, dice el informe de Cadep. Añade que los ajustes impositivos a productos del tabaco en Paraguay se volvieron más frecuentes a partir del 2010, permaneciendo en 18% la tasa efectiva más alta hasta ahora establecida oficialmente.