La desesperación y la solidaridad inciden en la creación de grupos de WhatsApp, donde compañeros y familiares se esfuerzan por conseguir el mejor precio de los medicamentos que piden los médicos y comparten información. Pero algunos familiares se quejan pues no pueden entrar en la página y como los pedidos de medicamentos son urgentes, y hay que salir a buscar el mejor precio es una carrera contra el tiempo.
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Algunos remedios que solicitan los médicos son baratos y otros muy caros. Frente al Hospital de Lambaré los precios están por las nubes. Por ejemplo, la adrenalina que cuesta aquí G. 70.000 se consiguió a G. 15.000 en otra farmacia más alejada. Todo esto lleva tiempo, que no tienen los pacientes graves que no pueden esperar, y los gastos son cuantiosos porque piden en cantidad, y sumando es mucha plata. Todo esto es muy difícil de sostener.
Los familiares apostados en las afueras del hospital reciben alimentos de muchas iglesias y personas que llevan desayuno, almuerzo, y cena, por ello están agradecidos ya que las donaciones están llegando. Las carpas son importantes porque ahora está cambiando el tiempo, y se resguardan de la lluvia. Tmbién hay sillones que se convierten en cama, además cuentan con pañales y agua.
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Los doctores están trabajando con doble esfuerzo y eso lo reconocen, pero hay cosas que hay que mejorar. Según pudimos escuchar, algunas personas denunciaron que hasta los estudios laboratoriales se hacen en el sector privado, también análisis de sangre y orina supuestamente más complejos que ellos no pueden hacer y se termina gastando entre 100 y 200 mil guaraníes, solo en análisis.
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Urge que los ministerios a los que les compete controlen a estas farmacias, y se tengan medicamentos en el hospital, sin que medie nadie, sin plataformas, ni procesos engorrosos. La burocracia en nada contribuye a salvar vidas, al contrario consume valioso tiempo sin ningún sentido.
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