Pese a la crisis del covid-19, las reservas del país se han incrementado en 24% en el último año y actualmente se encuentran en un nivel máximo histórico para nuestro mercado y bordeando los US$ 10.000 millones. Con este nivel alcanzado, se podrían cubrir íntegramente las importaciones, situación que ayuda a mantener un tipo de cambio más estable.
Contrario al imaginario popular, las reservas no representan una riqueza de los bancos centrales, sino que son la contrapartida de su principal pasivo. Las reservas son el respaldo de los billetes y monedas nacionales en circulación. Son el respaldo en el sentido de que permite al Banco Central intervenir para mantener el valor del guaraní con respecto al dólar cuando sea necesario, explicaron técnicos del Banco Central del Paraguay.
Cabe mencionar que nuestras reservas están depositadas e invertidas mayormente en el Banco Internacional de Pagos (BIS) en Suiza, en Bonos del Tesoro Americano y al menos un 5% en oro, US$ 450 millones aproximadamente.
No obstante, y pese al crecimiento de dichas reservas, los rendimientos no acompañan esta dinámica debido a la caída de las tasas en el mercado financiero mundial. Esto por el efecto de la pandemia que también se hizo sentir en los mercados financieros mundiales y las tasas rondan ahora el 1%, lo que incidió en consecuencia en un bajón del 30% en los rendimientos de nuestras reservas en el último año. De acuerdo con los datos del Banco Central, los intereses de las reservas internacionales totalizaron US$ 100 millones en el último año.