Los organismos de seguridad belgas detectaron el enorme alijo de cocaína en el puerto de Amberes, donde llegó oculto en contenedores cargados con cuero. Según las primeras pesquisas, los containers aparentemente fueron cargados en el puerto de Buenos Aires, Argentina.
A causa de esto se accionó nuevamente la alarma entre las instituciones dedicadas a combatir el tráfico de drogas en nuestro país, que en los últimos meses se ha convertido en la principal zona de embarque o paso de drogas, principalmente la cocaína que llega a los puertos europeos.
La Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) recibió informes extraoficiales y lo comunicó a la unidad Antidrogas del Ministerio Público. El fiscal adjunto Marco Alcaraz designó al agente Eduardo Roig para investigar si esa carga efectivamente pasó por territorio paraguayo y si fuese así, quienes serían los responsables.
Los primeros datos dan cuenta que la mercadería llegó al puerto de Villeta el 10 de febrero. Fue cargada en dos containers, de los cuales en uno de ellos estaba la droga. La mercadería fue embarcada el 12 de febrero.
Con el decomiso de las 11 toneladas de cocaína efectuado el sábado último, Bélgica, que es uno de los principales puntos de entrada de la sustancia al resto de los países europeos, ha alcanzado a la cifra récord de 27, 64 toneladas de la droga confiscada en los últimos meses.
Una parte de la carga detectada aparentemente debía ser distribuida en las principales ciudades europeas, donde tiene una alta demanda, mientras que la restante iba a ser remesada al algunos países asiáticos, dijeron.
El aumento del tráfico en este país también ha elevado el nivel de criminalidad y la violencia en las calles que se ve reflejada en tiroteos y ataques con explosivos.
Por otra parte, las autoridades belgas también han logrado acceder al cifrado de un servicio de mensajería e interceptaron mil millones de mensajes, durante una larga pesquisa en la lucha contra el narcotráfico.
Esto derivó en la detención de 45 personas, entre los que se encuentran funcionarios de hacienda, de la comuna y de la aduana de Amberes.
La Senad tomó nota de lo que ocurrió en Bélgica y pese a no recibir información oficial, de inmediato activó el servicio de inteligencia para obtener mayores detalles. Lo averiguado hasta ahora ya fue puesto a disposición de la fiscalía.
Por este motivo, el fiscal adjunto antidrogas Alcaraz asignó al agente Eduardo Roig para impulsar la investigación.
El 12 de febrero pasado, un cargamento de 16 toneladas de cocaína, que aparentemente ha sido embarcado en nuestro país, fue detectado en el puerto de Hamburgo, Alemania. La droga estaba oculta en latas de pinturas de la firma “Pinturas Tupá SA”, propiedad del empresario Diego Isaac Benítez Cañete (37 años)