Con escasos recursos sobrellevan carencias

En alguna carpa que llegó como donativo o bajo la sombra de los árboles, y con escasos recursos económicos, familiares de pacientes con covid-19 hospitalizados en los nosocomios de referencia, sobrellevan las carencias del sistema sanitario que todavía no brinda solución definitiva a la falta de fármacos.

Doña Blanca se despide de sus “compañeras de lucha” tras la muerte de su marido y su suegra en IPS Ingavi.
Bajo la sombra de los árboles se aguarda en IPS Central.
En el Ineram, las donaciones amortiguan las carencias diarias.
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Con lágrimas en los ojos y dolidos por el abandono, los afectados denunciaron que la precariedad todavía golpea fuertemente, pues se sigue comprando gran parte de los medicamentos. A esto también se suma la falta de información por parte de los médicos.

En algunos lugares, como en el Hospital Ingavi del Instituto de Previsión Social (IPS), incluso se solicitó a los familiares desalojar el espacio que utilizan, un pasillo frente del pabellón de internaciones.

“Nos sentimos impotentes y abandonados. Nadie nos da información sobre nuestros familiares, solo nos llegan mensajes de texto una vez al día que dice que el paciente está estable. Ahora incluso nos piden desalojar el lugar”, mencionó Ana Noguera, quien hace 23 días acompaña a su padre, ingresado a terapia intensiva.

En el lugar, las despedidas son también constantes, ya que a diario se registra más de un paciente fallecido a causa del coronavirus. Es así que durante nuestro recorrido, nos encontramos con doña Blanca, quien tras perder en la tarde del martes a su suegra, recibió la infausta noticia del fallecimiento de su marido, en la mañana de ayer.

Abrazada a otros familiares, Blanca se despidió desconsolada de quienes por muchas semanas le brindaron contención emocional.

“Muchísimas gracias por todo y mucha fuerza para todos”, dijo mientras se retiraba llorando del nosocomio.

En IPS Central donde se recibe en Urgencias a pacientes respiratorios así como a quienes padecen de otras patologías, también se puede observar un desalentador panorama, ya que no hay siquiera bancos para los pacientes que esperan ser atendidos.

“Nos brindan buena atención, pero los pasillos están abarrotados de pacientes. No hay siquiera donde esperar”, comentó a ABC don Pedro Sanabria, quien salía del pabellón de Urgencias tras ser atendido.

Ineram solidario

Mientras que otros nosocomios padecen aún de muchas carencias, en el Ineram los donativos, el voluntariado y la organización de los familiares amortiguan las necesidades diarias e incluso llega a otros hospitales. “Tenemos básicamente todo. Medicamentos, alimentos, colchones, hasta ropa y calzados nos traen. Es por eso que incluso derivamos a otros hospitales cuando nos llega el pedido de auxilio”, expresó Graciela Gamarra, quien hace apenas cuatro días perdió a su padre y ahora tiene a su madre internada por covid-19.

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