Senadores que a la vez son médicos están analizando plantear una cobertura obligatoria total para pacientes del nuevo coronavirus que sean hospitalizados en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI). El objetivo del proyecto sería solventar los gastos ante la crisis económica a la que está sometida gran parte del país.
En conversación con ABC Cardinal, el senador Querey indicó que el proyecto surge ante la necesidad y lo que plantean es que, con la presentación de una certificación de diagnóstico médico de COVID-19, Salud cubra todos los gastos de un paciente en terapia intensiva. Aclaró que, actualmente, la disposición de la cartera sanitaria refiere que para que un hospitalizado en UTI sea asistido debe ingresar previamente por un centro público y luego derivado al privado, por lo que pretenden incluir ambas situaciones al plan económico.
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“Hay quienes tienen un trabajo que van inicialmente a un seguro privado y después van al hospital público si necesitan más; eso se vuelve una tarea imposible. Lo que estamos tratando de armar es que, debidamente documentado el diagnóstico COVID y respetando el protocolo del directorio de Salud, ampliar el convenio que se tiene y ver -si los números cierran- que la boca de entrada también sea la terapia del sector privado”, sostuvo.
Explicó que ya existe un monto fijo mediante el convenio con el sector privado y que lo que pretenden es extender dicho recurso. Agregó que lo que buscan es otorgar una asistencia total a las familias que están costeando gastos en el marco de una crisis económica por la pandemia del nuevo coronavirus.
“Hay un reaseguro. Hay un número establecido. Creo que es de G. 13 millones por día. De eso no se puede salir. Lo que se pretende es ampliar eso”, mencionó.
Querey también refirió que es necesario realizar un planeamiento estratégico para determinar la vialidad económica del proyecto. “Tenemos que ver si cierran los números. Tampoco pasa por tirarle el fardo al Ministerio y discutimos de dónde sacar los recursos”, declaró.
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Con respecto a la denuncia de medicamentos vendidos a las farmacias por los propios médicos, refirió que no cabe hacer una generalización hacia el personal de blanco, “que está haciendo un gran esfuerzo”. No obstante, reconoció que podría ocurrir este tipo de irregularidades en los hospitales.
Igualmente, el senador comentó que existen dudas con respecto a la dosificación de algunos medicamentos –como el midazolam- que son adquiridos por el Ministerio de Salud. En ese sentido, indicó que se desconoce si se realizan todos los controles establecidos con respecto a los fármacos.
“Yo he tenido que gotear 30 a 35 ampollas de midazolam a un paciente, sobrepasando la dosis máxima recomendada, pero era la única que me alcanzaba a la respuesta de la evaluación. Hay que preguntar si se hacen controles en todas las líneas”, comentó.
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Situación epidemiológica
Ayer, el director de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, explicó que existe un 10% menos en los números que la semana anterior, por lo cual esperan que en los próximos días se pueda mostrar un descenso. No obstante, afirmó que pretendían extender la cuarentena total, pero que por cuestiones económicas desistieron y se decidió aplicar una “tipo serrucho”, que implica restricciones fuertes y necesarias de 7 a 14 días.