Referentes de gremios juveniles y estudiantiles, organizaciones civiles, ciudadanos de Areguá, y la sociedad se autoconvocaron ayer al costado del Congreso para exigir la liberación de los tres jóvenes detenidos Vivian Genes, Pedro Areco y Luis Trinidad, imputados por la supuesta quema de la sede de Colorado Róga.
Durante el festival-protesta repudiaron la criminalización de las movilizaciones y escracharon a la jueza Hilda Benítez y a la fiscala María Estefanía González por aplicar de forma desmedida la prisión preventiva “por orden del Partido Colorado”, según dijeron.
Al grito de “libertad a los presos por luchar” y “Vivi, no estás sola”, repudiaron al presidente Mario Abdo Benítez, al expresidente Horacio Cartes y al vicepresidente Hugo Velázquez por la violaciones a los derechos y la falta de medicamentos en los hospitales.
Traslado arbitrario
Tras la movilización, un grupo de jóvenes fue hasta la comisaría 12ª de Trinidad para llevar su apoyo a la estudiante universitaria Vivian, ocasión en que se informó que la joven sería nuevamente trasladada al interior, sin precisar el lugar a su madre. No es la primera vez que es trasladada sin informar a sus familiares. Denunciaron que la policía amedrentó a los manifestantes al llevar todo un contingente de cascos azules para 10 personas que fueron hasta la sede policial.
Víctimas de la dictadura
Guillermina Kanonnikoff, viuda del expreso político de la era stronista Mario Schaerer Prono, repudió la detención de los jóvenes, algo que era común bajo el régimen del dictador Alfredo Stroessner, e indicó que hoy se conmemora la muerte de su esposo a consecuencia de la tortura a la que fue sometido en dependencia policial.
Raúl Monte Domecq, quien fue víctima de la dictadura stronista y es conocido por sus trabajos por los derechos humanos, también estuvo presente en la protesta de ayer.
El festival no pudo proseguir porque cortaron la fuente de energía eléctrica a la que estaban conectados los equipos de sonido y de luces llevados al lugar por los organizadores. Aún así la gente siguió en el lugar protestando.