YASY CAÑY (Rosendo Duarte, corresponsal). Según el jefe de Seguridad Ciudadana de Canindeyú, comisario Félix Benítez, desde tempranas horas de ayer se congregaron aproximadamente 100 efectivos policiales en la comisaría de Yasy Cañy, comunidad ubicada a 200 km. de Salto del Guairá. El pelotón está conformado por diferentes unidades policiales, entre antimotines, Grupo Especial de Operaciones (GEO) y de Orden y Seguridad.
El refuerzo policial se da como respuesta al ataque que sufrieron los uniformados en la noche del martes, cerca de las 21:00, en la rotonda de la comunidad, cuando un reducido grupo de efectivos de la GEO intentó despejar la ruta, tras casi 8 horas de cierre continuo en el lugar.
Los manifestantes en principio fueron sacados de la ruta, pero luego reaccionaron, armados con honditas, palos, piedras y arma de fuego y atacaron a los policías, quienes fueron agredidos por la muchedumbre, y se replegaron para luego retirarse del lugar.
El fiscal Lucrecio Cabrera de Curuguaty, quien ordenó la acción policial contra los manifestantes también fue alcanzado por los cazcotazos, pero no sufrió contusiones de gravedad.
Sí fueron heridos con bala de arma de fuego el oficial inspector Wilson Osmar Agüero Ocampos, quien recibió un disparo a la altura del muslo y el suboficial 2° Ricardo Álvarez, con herida en el tobillo. Además, el suboficial 1° Vidal Román Aguilar recibió lesiones a la altura de la cabeza. Todos ellos fueron derivados al Hospital de Curuguaty, y luego los heridos de bala fueron trasladados a la capital, pero sus cuadros no revisten gravedad.
Los policías habrían sido heridos con armas de calibre 22 mm, pero en el lugar de la refriega fueron recogidas igualmente vainillas servidas de calibre 38 mm. Durante el enfrentamiento fueron detenidos dos campesinos. Los manifestantes, tras la retirada de la Policía continuaron cerrando la ruta hasta la medianoche. Ayer, sin embargo, ante la fuerte presencia policial, ya no volvieron a intentar cerrar la ruta. En el campamento que tienen en la rotonda incluso solo unos pocos permanecían, reportó la Policía.
Según el fiscal Lucrecio Cabrera, los campesinos que atacaron a los uniformados serían de un asentamiento donde estarían siendo adoctrinados por Rubén Villalba, dirigente campesino de Marina Cue, lugar donde ocurrió la masacre de Curuguaty. El mismo había sido condenado y luego absuelto por la justicia.