“Habíamos hablado con la gente del Departamento de Informática y es una urgencia porque es la única manera de transparentar esta situación”, señaló el viceministro sobre la informatización de las recetas y fichas de los pacientes. Aseguró que ya hay varios hospitales en proceso pero “no son la mayoría”.
Destacó que el Hospital Nacional, por ejemplo, ya tiene todas sus terminales listas pero aún faltan algunos cableados para iniciar el proceso de recetas electrónicas para, de esta manera, tener la trazabilidad de los medicamentos. “Entonces se podrá saber a quién y dónde se entregó cada ampolla”, agregó.
Así también, resaltó que es un trabajo complejo y duro pero necesario para evitar que se roben medicamentos del sistema público para comercializarlos en farmacias privadas. Explicó que con el sistema informático se podrá saber a qué lote pertenece cada pastilla o ampolla, a qué hospitales fueron entregadas y quiénes las recibieron.
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“No digo que se va a evitar al 100% el robo, pero por lo menos vamos a tener la trazabilidad para tratar de encontrar la punta del ovillo. Igual pasa por ejemplo que un paciente se va a retirar sus remedios para la hipertensión para un mes en el Hospital de Barrio Obrero, después sale y consulta en el de Calle’i y retira de vuelta para un mes”, explicó sobre otro modus operandi.
Por ello, hizo énfasis en que la única manera de evitar el robo de las medicinas es con un sistema informático interconectado para que los médicos puedan ver el historial de los pacientes en el sistema público y así verificar los medicamentos retirados.
Finalmente, habló brevemente sobre la nueva “fase 0” que regirá en Semana Santa e indicó que, independientemente de los cuestionamientos sobre la gestión, es la única manera de “frenar un poco y mitigar la situación. Hoy no encuentro otra manera para poder mitigar esta situación realmente crítica en la que estamos”, expresó.
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Cabe recordar que recientemente y en plena pandemia y crisis sanitaria, saltaron denuncias de ciudadanos que compraron ampollas en farmacias privadas y luego de retirar etiquetas se percataron que eran del Ministerio de Salud o del Instituto de Previsión Social, cuya entrega debe ser gratuita.
Desde el IPS, el anterior presidente Andrés Gubetich había indicado semanas atrás que se trataba de “robos de hormiga” y aseguraron el inicio de sumarios administrativos y denuncias ante el Ministerio Público.
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Esto se genera en un momento en el cual se registran faltantes de esos costosos medicamentos necesarios para pacientes internados por COVID-19. Los familiares se ven obligados a adquirir deudas y organizar actividades benéficas para recaudar fondos y así intentar salvar la vida de sus seres queridos.
Esa situación también generó el aumento del contrabando de medicamentos desde Argentina o que numerosos ciudadanos crucen la frontera para ellos mismos traer las dosis necesarias de manera ilegal y más económica. En las redes sociales a diario numerosas personas piden auxilio por no poder seguir costeando los tratamientos de sus internados.
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