“La realidad es que es totalmente desacertada, ilógica, paradójica y contradictoria la decisión del Ejecutivo, en vez de ayudar (al dinamismo económico), empeora lo que veníamos haciendo, incluso las negociaciones que veníamos haciendo con las mipymes están totalmente paradas”, expresó Eugenio Caje, representante de la Asociación de Importadores y Comerciantes del Paraguay (Asimcopar).
La decisión de volver a una fase cero, con miras a controlar los contagios del Covid-19, cuyos pacientes mantiene al tope de su capacidad los hospitales públicos y privados, consideró que es una medida con un impacto fulminante a la economía que ni logra levantarse de la primera restricción total instalada hace un año.
Especificó que la paralización de ocho días entre los socios del gremios entre multitiendas y firmas de servicio, se estima que unos 2 millones de dólares fácilmente se dejarían de vender directamente. “Calculando un 10% de la caída de ventas, son 200 mil dólares que deja de recaudar el Estado en concepto del Impuesto al Valor Agregado (IVA), además de imposibilidades de concretar negocios, la incertidumbre de invitar a inversiones, importar productos”, opinó.
Observó que si bien se permite seguir prestando servicios con la entrega a domicilio, la realidad es que la economía estará totalmente parada por la falta de movilidad de las personas. “Nunca es lo mismo el delivery, la gente se va a volcar en supermercados”, sostuvo.
Además, lamentó que el sector nuevamente sufran las consecuencias de una mala gestión sanitaria, pese a contar con los US$ 1.600 millones para hacer frente a la crisis causada por la pandemia. También recodó que se les obliga a cerrar las puertas siendo la actividad económica la que paga los costos. “Como si fuera una ironía, se permite trabajar a grandes superficies, como los supermercados, en los que circulan al menos 7.000 personas por día y cierran tiendas que no alcanzan a los 300 diariamente”, cuestionó.
Aseveró que el control de las actividades que impliquen aglomeración de personas y fiestas clandestinas son las que representan un peligro para contener los contagios, por lo que las fuerzas de seguridad deberán concretar los controles y así, no considerar medidas tan drásticas y que ocasiona cuantiosas pérdidas económicas que restan calidad de vida a la gente trabajadora.
Se trata del gremio que el año pasado, registró inconvenientes para pagos a proveedoras y luego de una serie de gestiones entre empresarios y en busca de apoyo del Gobierno, lograron abrir sus puertas. Además, junto el Viceministerio de Mipymes, asesoran a estas unidades de negocios para convertirlas en sus aliadas comerciales.
Calzadistas con millonarias inversiones
La Asociación de Gremios de Fabricantes de Calzados y Proveedores del Paraguay (Agecalpy) expresó su preocupación con el cierre de las cadenas de tiendas socias de Asicompar, puesto que significará para ellos un cierre del mercado para ellos. Los productores lograron importantes acuerdos y pusieron en marcha “importantes niveles de producción”, por lo que el cese de la actividad comercial tendrá un impacto directo en sus actividades.
Los productores emitieron un comunicado en el cual sostienen que desde el año pasado realizan esfuerzos para seguir en pie y que a un año del inicio de la pandemia, han aprendido a cuidarse, a sí mismos y sus puestos de trabajo.