“Varias eran las personas que aguardaban, que no pueden esperar mucho por el peligro del COVID”, expresó indignado Caballero. Lamentó que la atención a asegurados tenga que interrumpirse por un médico enfermo. “No puede parar una institución por un médico”, dijo.
Caballero es funcionario del Ministerio Público y pidió permiso para poder asistir a su cita médica, pero horas después le avisaron que habría otro gastroenterólogo recién a las 14:00, según sus palabras. Pero ya no quiso esperar por el riesgo del COVID y, con los nervios alterados, regresó a su casa. “Es lamentable, porque éramos varios allí que vinieron a las 7:00, esperando por una firma”, señaló.
“Al final, ni fuimos atendidos, ni retiramos medicamentos y perdimos la mañana”, se quejó el asegurado.