Advierten que los acuerdos incluso pueden ser llevados adelante sin la apertura de una mesa de negociación, ante lo cual piden estar alertas. “Estos gobiernos no están con autoridad moral ni política para acordar sobre Itaipú, y no pueden hacerlo”, señala la organización.
Destacan que solamente dejando de pagar “la deuda corrupta”, el gobierno podría contar con US$ 1.000 millones para invertir y sacar la salud a flote. Sin embargo, cuestionan que lejos de impulsar reformas de fondo, el gobierno viene oxigenando esta estructura atrasada, con deudas, las cuales profundizan aún más la dependencia de nuestro país a los intereses extranjeros.
“Del 2013 al 2020, la deuda a través de los bonos soberanos ha crecido en 5.360 millones de dólares, siendo en la actualidad una gran parte utilizada para el mismo pago de la deuda. Solamente este año, 41% de los fondos destinados a los bonos -339 millones de dólares- son para la administración de deudas anteriores”, recuerdan.
Agregan que, a su vez, como en el caso de los 1.600 millones de dólares para la pandemia, la deuda no redunda en un beneficio para el país, pesando graves denuncias de corrupción en el uso de los fondos. “Este círculo vicioso de una estructura rentista, corrupta e improductiva, y una oxigenación de ese atraso con nuevas deudas, no da más. El peso de toda la crisis recae en los hombres del pueblo trabajador, quien paga el costo del atraso sin camas donde internarse, y paga el pato de las deudas con recortes en servicios básicos y ajustes salariales. Hoy, ese pueblo trabajador se encuentra en las calles y comunidades, y está gritando ¡basta!”, destaca la campaña Itaipú ñane mba’e.