Representantes del gremio indicaron que la reunión con los ministros del Interior y de Hacienda fue “satisfactoria”, especialmente en lo que respecta al horario de atención que deberán respetar los restaurantes.
“Fue una mesa de negocios bastante positiva. Los restaurantes entendemos que estamos haciendo bien las cosas y no tuvimos contagios. En la reunión descomprimimos la medida de cerrar a las 20:00 y finalmente será a las 00:00. Creo que ese anuncio de ayer fue una especie de termómetro del Gobierno y finalmente se dieron cuenta de cuánto le iba a costar al Estado esa medida”, manifestó Oliver Gayet, presidente de la Asociación de Restaurantes del Paraguay.
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“Con medidas extremas como las que pretendían, habría unos 7.000 empleados sin trabajo, lo que le costaría al Estado unos US$ 50 millones en subsidios”, indicó Gayet.
Revés a una decisión que sería “catastrófica”
Néstor Filártiga, director ejecutivo del restaurante Mburicaó, señaló que el sector celebra que finalmente no se apliquen medidas extremas que afectarían al sector. Dijo que en caso de que se decretaran más prohibiciones sería “catastrófico” y muchos locales más tendrían que pensar en cerrar definitivamente porque irían a la quiebra.
El restaurante Mburicaó, específicamente, reabrió sus puertas el viernes pasado, después de un año, luego de una gran inversión para poner el local en condiciones para asegurar la bioseguridad de los clientes. Entre estas inversiones, se decidió dotar a las instalaciones con equipos purificadores de aire, que tienen la cualidad de filtrar, desinfectar y esterilizar el sitio para crear un ambiente con aire bioseguro, según explicaron.
El anuncio del Gobierno sobre las nuevas medidas hizo que se produjeran masivas cancelaciones de reservas al día siguiente de haber habilitado nuevamente el local.
“En la reunión de hoy con el ministro del Interior se decidió que seguiremos atendiendo hasta las 00:00 y bajo el cumplimiento del protocolo que está en marcha y que estamos cumpliendo. Es lo que se acordó”, refirió.
“El anuncio del sábado lo tomamos catastróficamente. Si se implementaban más prohibiciones, directamente ya era para pensar en cerrar definitivamente o irnos la quiebra sería el destino inexorable de las medidas de esa naturaleza”, señaló Filártiga.
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“Con un anuncio de ese tipo se instala una sensación de temor, eso hace que la gente se retraiga y ya no quiera salir. Todo anuncio de ese grado tiene una consecuencia en la ciudadanía”, sostuvo.
Filártiga manifestó que actualmente están atendiendo en un 50% de la capacidad, porque es lo que les permite cumplir con la distancia ente las mesas, según explicaron.
“El Gobierno debe focalizar su atención en las causas de contagio, en los focos de infección. No se puede restringir a los que están haciendo bien las cosas, no se les puede cerrar el negocio. La libertad responsable es el único camino. La comunicación de concienciación para respetar las medidas va a ser más efectiva que estar prohibiendo. No se puede parar el país”, afirmó.
“El Gobierno ya sabe dónde están los focos de infección. Se deben tomar las medidas realmente efectivas. Prohibir por prohibir no es la solución”, insistió.
Se planteó rectificar restricción horaria
Aramí O’hara, representante del rubro gastronómico, resaltó que hay un acuerdo verbal con los sectores que operan en horario nocturno, y que se planteó rectificar la restricción horaria.
Reconoció que el escenario se pone difícil pues ahora mismo nadie les asegura que tendrán gente en sus locales.
Apuntó al gobierno diciendo que ya es hora de que las autoridades hagan un mea culpa, pues son inaceptables tantas fallas en la gestión.
Criticó que mientras las autoridades “no tienen la varita mágica, finalmente es el sector privado el que apechuga todo”. Lamentó que después de un año, la solución sea de vuelta el “quedate en casa”.
Gremios de locales gastronómicos y de eventos se reunieron hoy con el ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, y representantes de Hacienda, con los cuales se llegó a acuerdos sobre el anuncio de nuevas medidas que afectarían al sector.