Mientras no lleguen las vacunas y la población no sea inmunizada, es imperante la necesidad de implementación de nuevas restricciones para evitar el incremento de casos positivos de coronavirus.
Al respecto, la doctora Liz Karina Fernández, representante de la Sociedad de Terapistas, manifestó que el actual escenario es el peor que se está viviendo durante la pandemia y esto demanda la mayor ocupación de camas en cuidados intensivos.
Resaltó que está situación no solo se da en el sector público, sino que también ya es una realidad en los sanatorios privados.
Mencionó que -pese a que se habilitaron más camas en terapia intensiva- actualmente el déficit son los recursos humanos capacitados para el manejo de unidades de cuidados intensivos.
“Primero teníamos pensado que se acelere la vacunación a todo el personal de las terapias intensivas: enfermería, médicos, kinesiólogos y la gente que trabaja en la UCI, para que podamos estar inmunizados y también hacer frente a todo esto que se viene, porque esto se viene”, señaló.
Pero como la vacunación del personal de blanco no se completó aún, la alternativa que queda es reducir la cantidad de internados, con la disminución de contagios, según apuntó. Para lograr esto es necesaria la aplicación de restricciones. “Se necesita hacer restricciones en la circulación para que disminuyan también los contagios y el ingreso a los hospitales, que no sean de forma masiva”, acotó.
Este pedido de los terapistas (implementación de restricciones) será presentado de forma oficial al ministro de Salud, Julio Borba, conforme adelantó.
Por su parte, la doctora Leticia Pintos, directora del área de Terapias de la cartera sanitaria, advirtió que los hospitales están al borde del colapso total por la casi nula disponibilidad de camas para pacientes que necesitan intubación.
De acuerdo a sus expresiones, en el sector público solo quedan disponibles cinco camas en cuidados intensivos del total destinado para pacientes con coronavirus.
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Pintos también manifestó que, de continuar de la misma forma el ritmo de contagios e internaciones, llegarán al extremo de tener que mantener con oxígeno a pacientes que requieran intubación y que esto no es lo adecuado.