Ocurre que en economía se suele estudiar capital, ahorro, trabajo, producción, distribución, etc. Todos muy importantes, pero una palabra que se deja de lado es “incentivos”, que es la causa primigenia por la que se estudia la economía”, explicó Víctor Pavón.
A través de los incentivos podemos determinar las causas de un individuo, una empresa y el mismo Estado, según el economista, quien pregunta: ¿Por qué las personas prefieren tomar ómnibus en lugar de ir con sus propios vehículos, por qué prefieren ahorrar o no pueden ahorrar? Un cúmulo de preguntas son respondidas por los incentivos, manifestaciones conductuales que se emiten desde el sector público para que las personas, individuos, empresas tomen decisiones. En consecuencia, si los incentivos son a largo plazo y hay un clima de negocios que el sector privado asimila como algo positivo, la tendencia en términos económicos es que esas medidas desde el Estado, desde el poder, van a permitir que las personas puedan ahorrar, invertir, hacer mejoras en sus establecimientos, en sus empresas. Y todo ello tiene una repercusión en el ahorro, la creación de puestos de trabajo y sobre los aumentos de salarios y ganancias empresariales”, amplió el experto.
Lea más: La economía en incertidumbre política
Según Pavón, estamos ante una incertidumbre política porque los agentes económicos no son más que las personas que observan que esto puede cambiar. “Nosotros podemos cambiar un gobierno, si no se hace ese cambio podemos modificar las reglas de juego. Por ejemplo, la ley de Contrataciones, transparencias en ese proceso”, refirió.
Ineficiente y corrupto
El economista asegura que la sociedad ya emitió un juicio de índole social. “Le calificó al Gobierno como ineficiente y corrupto, ahora tenemos que saber, como paraguayos, si es necesario y si se va a emitir un juicio político, que es nada menos que el descabezamiento del Poder Ejecutivo”, manifestó.
Lea más: PLRA ratifica juicio político para Abdo y Velázquez por crisis sanitaria
“Ahí no podemos soslayar los incentivos. Si los incentivos que ahora van recibiendo los agentes económicos ya son de un ambiente intranquilo, donde no se sabe lo que puede ocurrir, tenemos que ver qué es lo que puede venir”, señaló.
Más adelante añadió: “Creo que en la democracia constitucional, cuando ya no existe el nivel de confianza a nuestros representantes, se emite una valoración política que viene con el juicio respectivo. Si nosotros vamos a unas elecciones, el grupo que venga ¿puede o va a cambiar las reglas que ahora tenemos? Luego de haber escuchado a referentes de la oposición veo una influencia cada vez más fuerte de proyectos de ley contra el sector agropecuario, intención de subir impuestos que están permanentemente en el deseo del grupo opositor”, finalizó.