En las últimas semanas, se conocieron casos de violencia de género que activaron la alarma en la sociedad. Una mujer recibió una brutal golpiza por parte de su expareja en Mariano Roque Alonso, cuando se dirigía a su lugar de trabajo y, paradójicamente, en el Día de la Mujer Paraguaya.
Al respecto y con el objetivo de brindar mayor información sobre este tipo de situaciones, conversaron con ABC Color la psicóloga Lourdes Ostertag y el abogado Mario Delvalle, defensor público de Villa Hayes y Filadelfia, quien es especializado en la Ley 5777 de Protección Integral a las Mujeres contra toda forma de Violencia.
La psicóloga resaltó que es importante el manejo que se le de a un caso de violencia contra la mujer en los medios de comunicación, pues -puntualizó- no debe presentarse el hecho como un espectáculo. Asimismo, indicó que los comunicadores tiene que capacitarse para brindar una información que sirva a la sociedad y no solo alimente el morbo. “El papel de los medios es tremendamente importante para que a través de ustedes se sepa lo que es esta violencia, las consecuencias que tiene y mostrarlo de una manera que no sea el espectáculo porque tiende a ser repetida y las imágenes tienden a revictimizar a la persona que sufre. (...) Tiene que ser presentada como una denuncia e inconcebible; también llamarlo por su nombre, como violencia machista o de género. Entonces, denunciar y concienciar es fundamental”, sostuvo.
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Agregó que si van a emitirse imágenes -por ejemplo- en un canal de televisión lo ideal es que vayan acompañadas de información de contactos para denunciar y que se aclare con antelación si son materiales sensibles.
Refirió que un hecho de violencia no debe minimizarse, ya que -indicó- las consecuencias son nefastas, ya sea en corto y mediano y largo plazo. Al mismo tiempo, señaló que la imágenes -del vídeo referente a la brutal golpiza que recibió una mujer en Mariano Roque Alonso- conmueven e indignan.
“Las consecuencias a corto, mediano y largo plaza son nefastas. Como cada mujer es diferente y el tipo de violencia que recibe, nunca minimicemos un hecho de violencia. Las imágenes como las que vimos son brutales y nos conmueven, además nos indignan”, expresó.
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La profesional también manifestó que cuando la violencia psicológica es sistemática, la víctima se siente insegura, sufre estrés postraumático y tiende a tener baja autoestima. Además, remarcó que en casos críticos podría darse la depresión que, posteriormente, derive en un suicidio.
“La violencia psicológica no es menos dañina. Cuando la violencia psicológica es sistemática, constante y a lo largo de mucho tiempo, la mujer puede llegar a tener un nivel de estrés postraumático, sentirse desasosegada, insegura, con baja austoestima, llegar a la depresión e, incluso, al intento de suicidio”, declaró.
Comentó también que hay muchas mujeres que aún no se animan a denunciar debido a las condiciones que le impone la sociedad conservadora, como -por ejemplo- que se sacraliza la familia y teme que al accionar contra su marido sus hijos queden sin padre. Acotó que también se genera presión en el entorno de una persona que pretende acusar a su pareja, ya sea amigos o más cercanos, por lo que consideró que es importante que el funcionario que reciba la delación de la víctima no minimice el caso o exija la presentación de alguna prueba.
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En tanto, Ostertag aseveró que la mujer que está siendo víctima debe recibir un tratamiento psicológico -o terapia- basado en el empoderamiento a fin de que pueda adquirir herramientas que la ayuden a salir de la situación en la que se encuentra sometida. Igualmente, explicó que en muchas ocasiones una mujer violentada tiende a retractarse en su denuncia debido a que piensa que su agresor puede cambiar porque vive “en la trampa del amor”; sentimiento con el cual pretende modificar la conducta de su pareja.
“Es importante que la mujer que esté en esta situación reciba terapia, que es una terapia de empoderamiento y que ella pueda adquirir herramientas para salir de la situación”, puntualizó.
Por su parte, el defensor especializado refirió que la violencia de género debería ser abordada ya en el interior de la familia. Agregó que los hechos son -mayormente- normalizados en la sociedad y por ello algunas víctimas se sienten culpables o que propiciaron las causas, por lo que considera importante la educación sobre el tema. “Es un tema que tiene su origen y tendría que ser tratado ya en la familia”, indicó.
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Seguidamente, lamentó que como defensor público no actúan de forma preventiva debido a que tienen participación una vez que ocurrió el hecho. En ese sentido, explicó que la intervención es a fin de garantizar la protección a la víctima y que la tarea se divide en tres etapas. “Brindamos intervención en tres niveles; primero está la contención. En un segundo nivel hacemos el acompañamiento y en un tercer nivel de intervención es el asesoramiento y patrocinio jurídico”, comentó.
Agregó que muchas víctimas no acuden a denunciar ante el primer hecho de violencia e, incluso, buscan asistencia mencionando a una tercera persona. Asimismo, puntualizó que las acciones legales se presentan en 5 a 8 años de sufrir maltratos y agresiones.
“Existen muchas víctimas que no vienen a la primera ya a denunciar. Es todo un proceso. Vienen y consultan. Muchas veces inclusive nombran a una tercera persona. Tienen miedo de decir que sufren o son víctimas de violencia”, expresó.
Delvalle también comentó que en la jurisdicción donde realiza las tareas existen menor cantidad de denuncias en comparación con el departamento Central. Detalló que mujeres de entre 20 a 35 años son las que más se presentan ante la Defensoría Pública. “Los números a nivel país, teniendo en cuenta a los 16 defensores, en lo que ronda del año 2020, son 6.662 asistencias a mujeres víctimas de violencia”, detalló.
Aclaró que, actualmente, existan más denuncias de violencia no representa que aumentó la cantidad de agresiones en los últimos años, sino que -refirió- siempre hubo y ahora las mujeres se animan a acudir a la ley ante los hechos. Igualmente, precisó que no se puede conciliar ante un caso de violencia de género.
¿Falta de recursos o desinterés?
El defensor público –especialista en violencia- indicó que, mayormente, las dificultades para la intervención en algunos puntos del país suelen darse por falta de recursos y no por un desinterés. “Hay una necesidad importante de recursos”, expresó.
¿Y si niños están involucrados?
Delvalle refirió que se prioriza la integridad de los niños, por lo que se aplica las medidas jurídicas pertinentes y con urgencia establecida dentro de la Ley del Maltrato. Recalcó que, ante un caso como ese, en la Defensoría Pública se brinda la asistencia completa a las mujeres, que serían las madres.
“Ante la presencia de niños, se actúa con base en un procedimiento especial basada en la Ley del Maltrato. Para nosotros es fundamental la vida. Si la ley me faculta a solicitar las medidas de protección, lo hacemos en forma inmediata”, expresó.
¿Dónde y cómo denunciar?
Para denunciar un hecho de violencia de género están habilitadas las líneas 137, del Ministerio de la Mujer; y el 133, de la Defensoría Pública. Asimismo, se puede contactar directamente con el sistema 911 de la Policía Nacional. La asistencia que brinda la Defensoría Pública es totalmente gratuita.