“El tubo digestivo (gastrointestinal) del gato y del perro es un conducto por donde circulan los alimentos en un solo sentido (de hacia delante para atrás). Solo el estómago puede actuar a la inversa, provocando el vómito de alimentos. Estos alientos llegan al intestino donde ocurre la digestión, quedando lo no digerido para ser defecado terminando así el ciclo alimentario”, explicó la doctora en ciencias veterinarias Monserrat Viveros, en cuanto a la ingesta de objetos extraños y huesos en nuestras mascotas.
Los perros
Según la veterinaria, los perros suelen quedar afectados más a menudo por sus hábitos alimenticios menos selectivos que los gatos.
“Los perros pueden tener accidentes con el consumo de materiales punzantes, telas, hilos, bolsas, juguetes, pelotas de goma y huesos. Estos pueden causar lesiones graves en las mucosas del intestino y estómago provocando estreñimiento, gases, dolores agudos hasta una perforación en el peor de los casos, pudiendo llegar a causar el deceso de la mascota en caso de no ser atendido a tiempo” agregó.
Otros síntomas
Viveros destacó que otros síntomas son los vómitos, letargo, pérdida del apetito, “nuestros canes se apartan hacia un lugar de la casa expresando una incomodidad y molestia”.
“Siempre es bueno observar las expresiones de nuestras mascotas y medir la cantidad de ingesta de balanceados, alimentos y agua, para notar rápidamente cualquier cambio de hábito alimenticio y acudir a un centro veterinario para inspeccionar a la mascota” mencionó.
Ingesta de huesos
Con respecto a dar huesos a los perros, si esto se hace correctamente no debería tener consecuencias dañinas para la mascota.
“Los huesos deben tener buena dosis de carne, se debe elegir en lo posible que sea la mitad de su porcentaje de carne y la otra mitad de hueso, hay que escoger el tamaño adecuado, el hueso no debe ser fácil del tragar” dijo la veterinaria.
Nunca huesos de pollo
En cuanto a la costumbre de dar de comer pollo y con este la posterior ingesta de los huesos, la profesional manifestó que:
“Nunca le den huesos de pollo cocinados o huesos chicos, nuestras mascotas corren peligro de tragar accidentalmente y esto puede derivar en un segundo fatal para ellos”.
Consultar al veterinario sobre planes alimentarios
En lo que respecta a la alimentación de nuestras mascotas, los veterinarios recomiendan a los dueños acudir a ellos para brindar una correcta alimentación a los peludos.
“Lo recomendable es consultar con su veterinario de confianza el plan alimentario elegido, cuidar estos aspectos de la vida cotidiana y a la hora de dar huesos después de un asado o en cualquier acontecimiento seguir los consejos para evitar accidentes”.
Ingesta de agua
Para concluir, Viveros mencionó que el bebedero de las mascotas debe tener siempre abundante agua limpia a disposición en todo momento, y prestar mayor atención a los cachorros desde los ocho meses a un año ya que estos, por juguetones o curiosos, son los más predispuestos a sufrir accidentes alimenticios.