En conferencia de prensa, Reinaldo Figueredo, de la UNE, explicó que principalmente rechazan el inicio de clases en la modalidad presencial “porque no existen garantías de bioseguridad e infraestructura necesarias para el retorno seguro a clases”. Además les preocupa el aumento de casos de covid-19, afirmó.
Los dos gremios más grandes exigen “la previsión de vacunas para todos los trabajadores de la educación antes del retorno a clases presenciales”. “No se han previsto las vacunas, ahora están empezando con los trabajadores de la salud, pero no se tiene en cuenta a los compañeros y compañeras”, dijo Figueredo.
La previsión de implementos de bioseguridad y acondicionamiento de las instituciones educativas según el protocolo sanitario es otro reclamo. “Cada día hay más instituciones donde la comisión de riesgo tiene la valentía de decir que no van a empezar las clases presenciales porque no hay condiciones. A días del famoso inicio que quieren hacer, estamos esperando también que informen (el Ministerio de Educación) cuántas instituciones están en condiciones y cuántas no, pero en realidad nosotros ya decimos no a las clases presenciales”, indicó el dirigente de la UNE.
También demandan que se declare emergencia educativa y se provean US$ 78 millones para adquirir insumos de bioseguridad, reparar escuelas, dotarlas de internet y contratar limpiadores. El proyecto de ley ya se presentó al Poder Ejecutivo y debería ser remitido al Congreso para su tratamiento. “La UNE ya emplazó por 15 días para que se envíe y estamos en espera”, dijo Figueredo.
Así también claman “la continuidad de la implementación gradual del salario básico profesional, la regularización de las graves carencias educativas en cuanto a tecnología, almuerzo escolar, etc; una política real de formación y capacitación docente; y mayor inversión en educación (7% del Producto Interno Bruto)”.
Silvio Piris afirmó que el martes, durante la movilización, dependiendo de la respuesta que tengan del ministro de Educación, Eduardo Petta, analizarán si la protesta sigue el miércoles o comienzan a enseñar de forma virtual. “Lastimosamente, el ministro está muy cerrado y eso dificulta el diálogo. Él prácticamente vive en un termo porque dice que el 95% de las instituciones educativas están en condiciones y eso es una falacia. Creemos que como máximo el 10% están en condiciones y cumpliendo con el protocolo de bioseguridad, pero si esperamos un tiempo más, por lo menos vamos a poder llegar a un 50% y paulatinamente se pueden ir implementando las clases presenciales”, indicó.
El presidente de la FEP dijo que “también estamos viendo que varios departamentos se están declarando en alerta sanitaria por la propagación del virus (covid-19) y tenemos más de 30 instituciones educativas que ya fueron a cuarentena porque se detectaron positivos dentro de la institución. Es la realidad que tenemos y es una lástima que después de tres décadas, sería la primera vez en la historia que un ministro de Educación no tenga la capacidad ni la cintura política para destrabar un conflicto y que el primer día de clases tengamos una movilización, una protesta”.
Piris dijo que no están de acuerdo con que las clases presenciales ya inicien en las escuelas que cumplan con los requisitos, “porque eso abre la posibilidad de que los colegas sean presionados por sus supervisores y directores departamentales y sin estar en condiciones ellos van a habilitar. Existe una presión tremenda, inclusive la amenaza del descuento del salario. El ministro de Educación va a enviar a los docentes como ratita de laboratorio”. Afirmó que ese descuento de salarios ya ocurrió en otras ocasiones y que eso no va a detener la protesta.