El organismo contralor afirmó que los ítems mencionados fueron incorporados con fines “meramente ornamentales o artísticos, sin definición del diseño, o más bien, sin haber realizado un concurso por la incorporación de un diseño artístico, no habiendo sido justificado en ningún documento”.
Agrega que el costo de los citados ítems tiene una incidencia del 22,33% con relación al monto contractual original. “Dichos trabajos no guardan relación con las justificaciones esgrimidas por la contratante para realizar las modificaciones al proyecto ejecutivo”, resalta la CGR.
Al respecto, el representante legal de Engineering SA intentó justificar que “las modificaciones involucran el ajuste del proyecto licitado y ofertado con la variación de cantidades establecidas contractualmente en algunos ítems de trabajo, adecuándolas según el proyecto ejecutivo aprobado por la fiscalización, mediante nota de fecha 29/05/2020 a las condiciones reales existentes y la incorporación de obras no previstas en el contrato, para lo cual se crean ítems nuevos, a fin de asegurar la calidad, funcionalidad y la correcta terminación de la obra”.
Igualmente, el informe de fiscalización de obra (27/07/2020), señala como justificación. “Con referencia a las ampliaciones de los trabajos, se busca completar estos en las áreas intervenidas y proporcionar una estructura con cualidades suficientemente fuertes y alcanzar una vida útil conforme a la inversión realizada”.
La Contraloría confirmó que hubo direccionamiento en la licitación del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para adjudicar las obras de la cuestionada “pasarela ñandutí”, que unirá el Parque Ñu Guasu con el Comité Olímpico paraguayo, que según concluyó que “está viciado” desde el principio.
Según un dictamen técnico del organismo de control, fechado el 11 de este mes, tras las indagaciones documentales que realizó del criticado proceso de contratación, concluyó que “en el pliego de bases y condiciones se han establecido requisitos que podrían ser cumplidos por un solo oferente”. En el llamado solo se presentó la empresa Engineering, de Juan Andrés Campos Cervera, que ganó sin competencia y le permitieron ejecutar la obra como quiso.