Mediante un lobby y entrando en contacto con científicos investigadores de COVID-19 en el mundo, la senadora del Partido Democrático Progresista (PDP) Desirée Masi concretó gestiones para que sean traídos a nuestro país dos dispositivos medidores de CO2 (Dióxido de Carbono).
Estas pequeñas máquinas, que son una innovación tecnológica y ya se están usando en importantes países del mundo, permiten medir el nivel de dióxido de carbono existente en una habitación. Ejemplificando, si el nivel de CO2 en un espacio cerrado supera los 800 ppm (partes por millón) se considera una situación preocupante y es urgente ventilar la habitación lo antes posible, porque se hace mayor la posibilidad de que allí circula el virus del SARS COV-2.
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Valores de referencia
El nivel de CO2 aceptable en un espacio exterior es de 400 ppm, mientras que en ambiente interior un valor de entre 500 y 700 ppm se considera aceptable. Si el nivel de dióxido de carbono llega a 800 ppm es obligatorio ventilar la habitación lo antes posible, pero en caso de que sobrepase los 1.000 ppm, esto es indicador de una mala ventilación y un nivel alto de peligrosidad de contagio del nuevo coronavirus.
Según contó la senadora, los dos dispositivos que logró conseguir ya están en traslado y le avisarían cuando lleguen a la Aduana paraguaya. La idea, explicó, es armar equipos de trabajo con referentes de lugares como las universidades y otras personas que trabajan en el ámbito científico para demostrar a la gente y al gobierno la funcionalidad y eficacia de estos dispositivos.
Apuntan a divulgación
“Ya me puse en contacto con la Sociedad de Neumología, con su presidente, el doctor José Fusillo, porque lo importante es despertar un poco a la sociedad. Son aparatitos pequeños, lo único que piden a cambio los científicos con los que estoy trabajando es que vayamos a lugares como un aula, o un banco, que entremos y midamos los niveles de CO2, y que eso se sube a las redes sociales con el hashtag Covid, así uno va divulgando esta novedad científica”, señaló Masi.
El objetivo es que las personas sepan de la importancia de abrir las ventanas para ventilar los espacios cerrados. La senadora aseguró que hay ejemplos de experimentos científicos realizados por este grupo que muestran cómo una vez que se abren las ventanas, los medidores arrojan que en cuestión de tres minutos, los espacios cerrados se ventilan completamente y se reduce el riesgo de contagio del COVID-19.
Instalar la ventilación como práctica
“Hablaré con el Ministerio de Salud, lo ideal sería que como mensaje se agregue la ventilación al lavado de manos, a la distancia y al uso de mascarilla”, explicó Desirée Masi.
La senadora recomendó que en absolutamente todos los espacios cerrados, aún en las oficinas, se creen corrientes de aire, incluso con ventiladores de píe. “Hay cosas que son fáciles de hacer, un ventilador de pie con la cara hacia afuera de la habitación por ejemplo es muy útil porque estira el aire desde el exterior”, ejemplificó la parlamentaria.
La meta de congresista es demostrar el funcionamiento de estos dispositivos y a través de esa idea hacer una campaña para que las personas abran las ventanas en todo sitio cerrado.
“En lugar de invertir tanto en lavandina, alcohol, que se invierta en abrir ventanas, y en trasladar las actividades que se puedan al aire libre”, recomendó finalmente la senadora.