“Como Conferpar nos entristece y nos indigna saber que el fundamento, la razón del rechazo de la ley sea otra ley, también siempre violentada por los que deforestan y contaminan este país en nombre del progreso: ‘la ley de deforestación cero’. Estamos convencidos de que dicha razón es totalmente injustificable, negar el otorgamiento de las 1.748 hectáreas porque resulta que –según dicho juicio– son los campesinos los que deforestan, destruyen y contaminan el país. No, no son los campesinos los que desde hace años vienen talando y arrasando con grandes extensiones de nuestros bosques para darle lugar al agro negocio”, señala un comunicado de los religiosos.
El documento, que lleva la firma del presidente de la Junta Directiva, Hno. Laercio Ferreira, señala que con la aprobación de la Ley, tanto por la Cámara de Diputados como por la de Senadores, parecía que se cerraba una larga lucha de dolor, que al fin se haría justicia con los sufridos campesinos de Marina Cue, pero grande fue la sorpresa al conocerse el veto presidencial.
La Conferpar pide la ratificación de los votos y que las 1.748 hectáreas lleguen a los familiares, víctimas y afectados por la masacre de Curuguaty. “Consideramos que el voto de ustedes resolverá una de las más graves injusticias que desde años vienen arrastrando estos compatriotas. Este gesto de humanidad y justicia es el mínimo resarcimiento que se puede hacer con ellos, lo que traerá un poco de paz, un mensaje de inclusión y esperanza a nuestro querido Paraguay”, concluye el comunicado.