El segundo puente fue inaugurado el pasado 18 de diciembre, como parte de las obras de la costanera de esta ciudad, con la presencia del presidente Mario Abdo Benítez. Sin embargo, recién este jueves será habilitado al público.
Pierpol Doldán, ingeniero residente del Consorcio Piratiy, responsable de la obra, explicó que el retraso en la habilitación se debió a obras finales como alumbrado y otros detalles que faltaban. “La pasarela ya estaba lista desde la inauguración, pero preferimos dejar todo a punto antes de que haya circulación”, indicó.
El cierre del puente hasta ahora, sin embargo, levantó todo tipo de conjeturas sobre la seguridad de la misma. Algunos incluso pusieron en duda la consistencia de la estructura, situación que fue negada por los responsables de la empresa. “El único peligro es que las cabeceras son altas, y si por algún descuido alguien atropella y rompe la valla de seguridad caiga a los costados. El puente y sus accesos son absolutamente seguros”, remarcó.
Camiones, un problema
Si bien el segundo puente facilitará enormemente el acceso y salida de la ciudad, el cruce de los camiones de importación y exportación por el nuevo puente representará un grave problema, teniendo en cuenta la ubicación de la Aduana y la ANNP, situadas al otro lado de la ciudad.
La Municipalidad estableció un circuito que tendrá varios puntos críticos, teniendo en cuenta que atraviesa al costado de la Universidad Nacional y deberá cruzar la avenida principal de la ciudad (en el acceso a la costanera) y finalmente deberá atravesar por la calle Cerro Corá, que es el que da acceso al viejo puente que quedará exclusivo para el ingreso a la ciudad.
El nuevo puente, la avenida costanera y la playa sobre el río Paraná demandaron una inversión de G. 144.000 millones, financiados con recursos de la ley de resarcimiento por la pérdida de los saltos del Guairá, y la Itaipú Binacional.