NUEVA ALBORADA, Itapúa (Juan Augusto Roa, de nuestra redacción regional). El Museo del Árbol es pionero en el departamento de Itapúa en ofrecer atractivos turísticos combinados con actividades al aire libre, como senderismo, rapel, tirolesa, entre otros. El reconocimiento de Senatur implica que cumple los estándares de calidad y seguridad para el ámbito del turismo de aventura y el Museo del Árbol es el único que tiene en el departamento de Itapúa en la modalidad turismo de aventura, señaló Mario Ramírez, administrador del complejo.
El museo conjuga el concepto de atractivos de naturaleza en estrecha interacción con las personas, bajo una óptica conservacionista y pedagógica. Los árboles que pueden ser observados durante el recorrido a lo largo del sendero están identificados por especies y fueron ubicados carteles con mensajes alusivos a la importancia de preservar el ambiente.
El complejo comenzó a operar en diciembre del año 2016, inicialmente con un recorrido que comprendía la visita al Museo del Árbol, una construcción de madera donde se guardan muestras de diferentes especies de árboles de la región, herramientas que se utilizaron a lo largo del tiempo para el talado y una exposición de artesanía indígena talladas en madera. Además del recorrido por un sendero de poco más de 1.500 metros a través de la selva, donde tiene miradores que ofrecen vistas de extraordinaria belleza hacia el río Paraná.
El museo del árbol está instalado en un cerro, de unas 55 hectáreas, desde donde se tiene un amplio panorama sobre el río Paraná. En el frente, del otro lado del río se encuentra la provincia argentina de Misiones, cuyo paisaje agrega atractivo a la zona.
Paulatinamente fueron agregándose otros atractivos de la temática del turismo aventura, como tirolesa, luego se incorporó su famoso “Columpio del fin del mundo” que consiste en una hamaca o columpio instalado en el borde de un acantilado de 100 metros de alto.
El turista se hamaca literalmente en el vacío, pero obviamente con las medidas de seguridad que comprenden el uso de arnés y un cabo de seguridad sujetado al cuerpo.
Otros juegos son la bicitirolesa, una versión con una bicicleta adaptada sobre un cabo de acero que cruza por encima de un precipicio; rapel y el “ojo de águila” consistente en un brazo mecánico instalado sobre el precipicio, desde donde el visitante puede tener una vista del paisaje estando prácticamente “en el aire”.
Ramírez dijo que desde el 1 de enero hasta ayer más de 4.000 personas visitaron el centro turístico, más del 90% de Asunción y del departamento Central.
¿Cómo llegar?
El complejo se encuentra a poco más de 50 kilómetros al noreste de Encarnación. Para llegar se debe tomar la ruta nacional PY06 “Dr. Juan León Mallorquín” hasta su intersección con la Calle D en el kilómetro 20. El camino es asfaltado, de unos 15 kilómetros, y conduce hasta el centro urbano de Nueva Alborada. El último tramo para llegar es de tierra, enripiado y compactado, en total 12 kilómetros.