El ministro describió esta nueva colocación de bonos como “una transacción sin precedentes para la República”, mencionando no solo la alta demanda de parte de los interesados en la compra de los mismos, que fue 6 veces más de lo ofertado, sino también porque se logró una de las tazas de intereses más bajas hasta ahora en un plazo de 11 años.
A través de un comunicado, Hacienda indicó que el dinero obtenido se usará por parte, específicamente unos US$ 487 millones para financiar el presupuesto 2021 y otros US$ 339 millones para recomprar los bonos que vencen en 2023. Según Hacienda, esto “no implica un aumento en el stock de la deuda pública”.
El exministro de Hacienda, Manuel Ferreira también destacó algunos puntos, como por ejemplo el lograr intereses similares a países que tiene grado de inversión no solo para nuevos bonos del 2030, sino también para el 2050, estos últimos a un plazo de 30 años.