El ministro de Obras Públicas, Arnoldo Wiens, finalmente brindó una conferencia de prensa para aclarar puntos en torno a la cuestionada pasarela peatonal sobre la autopista Ñu Guasu. En un intento de exculparse de la sobrefacturación, señaló una corresponsabilidad con Contrataciones Públicas y la Secretaría Técnica de Planificación.
Al respecto, Seitz se desmarcó de la licitación, pues señaló que las instituciones propulsoras –en este caso el MOPC- son las encargadas de todo el proceso en que se define el monto de inversión y la empresa adjudicada. Asimismo, afirmó que el ministro Wiens fue el que determinó quién y por cuánto se ejecutaría la obra. Aclaró que Contrataciones Públicas es “un organismo de difusión de la información”.
“Contrataciones Públicas es un organismo de difusión. Tanto la descripción de la necesidad, la redacción del pliego de bases, la evaluación de ofertas, la adjudicación y la firma de contratos son responsabilidades exclusivas de las instituciones que llaman a licitación”, sostuvo.
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Explicó que las instituciones ejecutoras conforman un comité de evaluación, que recomienda -al ejecutor- una empresa para ser adjudicada, pero que la máxima autoridad del ente es quien elige al contratista que realizará la obra.
“El Comité no decide, sino que recomienda a quién adjudicar. El que adjudica es la máxima autoridad de ese Ministerio o institución pública”, aseveró.
Precisó que el MOPC convocó a licitación en esta pasarela sin el diseño particular de “ñandutí”. Asimismo, manifestó que realizarán una fiscalización física de la estructura para determinar si existen irregularidades, que fueron criticadas por diversos sectores.
Contrataciones Públicas se encuentra evaluando la licitación tras los cuestionamientos por la estructura. Seitz no pudo precisar si hay indicios de irregularidades sobre la obra, pero refirió que las críticas y las denuncias derivaron en la investigación de la licitación que realiza la DNCP.
“Si bien existieron protestas, no estaban orientadas hacia un pliego dirigido o no, sino a características técnicas. Hoy en día, tenemos las fechas y los elementos para el proceso de investigación -a raíz de denuncias y noticias de medios de prensa- respecto al potencial direccionamiento de esta licitación”, declaró.
Finalmente, el titular de la DNCP reveló que la investigación pasó a la etapa formal y que el informa final podría conocerse dentro de 20 aproximadamente. Así también, informó que la constructora Engineering SA de la “Pasarela de la Cultura” fue adjudicada para la realización de un edificio para el crédito agrícola de más de US$ 200.000.000. Además, refirió que a esta empresa se le otorgó 50 obras en el período 2018-2020.
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Actualización de la ley de Contrataciones
Por otra parte, Seitz aseguró que es importante la actualización de la Ley de Contrataciones Públicas, ya que considera que mejoraría la administración pública. Acotó que se presentará el proyecto de modificación ni bien se reanude el período parlamentario.
“Esa ley está en Hacienda y se estaría presentando al Parlamento para las primeras sesiones del 2021. Esperemos que en el primer trimestre tengamos avances y su posterior aprobación para que podamos implementar una serie de mejoras”, manifestó.
Igualmente, adelantó que crearon una unidad en la DNCP que se dedicará a aumentar la competitividad en las licitaciones.“A nivel estadístico no estamos donde queremos estar en materia de cantidad de ofertas. El promedio de oferentes en el 60% de las licitaciones públicas es 1, no hay competencia real”, recalcó.
A la vez, puntualizó que la normativa actualizada pretende evitar los direccionamientos en la licitación de compras de automotores. Cabe destacar que algunas instituciones solicitan requisitos que –coincidentemente- son similares a las características de una empresa.
En otro momento, Seitz reveló que existe una empresa –Data Systems SA Emisora de Capital Abierto- que fue adjudicada en más de 500 obras públicas durante el período 2018-2020.
¿La obra fue sobrefacturada?
La Pasarela de la Cultura fue, en principio, cuestionada debido a su diseño, que supuestamente es de ñandutí. No obstante, tras las críticas se investigó la documentación de la obra y se descubrió que el lobbista de la empresa adjudicada sería cuñado del presidente de la República, Mario Abdo Benítez. Así también, se reveló que la estructura terminará costando G. 14.521 millones, debido a dos adendas que inflaron el precio inicial en un 13,5%.